Pamela: Ha sido un año de muchos cambios y creo que la navidad con Ford es como la combinación de estos meses de mucha alegría, es como llegar a la cúspide de una montaña después de tanto esfuerzo y tantos momentos de adaptación también debido a esta pandemia global. Creo que cerrar el 2020 de esa manera, en casita, con esa decoración, con la ilusión que brinda también esta época navideña, es cerrar un ciclo muy importante en mi vida y celebrar también la felicidad que nos ha brindado Ford.

Pamela: Ahora todo es en torno a Ford, es como que el centro de mi hogar, es el jefe también de esta casa. Nuestro horario, nuestras prioridades, nuestros planes también tienen mucho que ver con él. Debido a esta pandemia todos nos hemos tenido que mantener en casita y eso creo que ha sido lo más bonito o más importante, que nos ha enseñado esta realidad en la que estamos, ¿no? La unidad familiar, la importancia de mantenernos unidos en casita, físicamente juntos... ese es el plan para este año. Vamos a celebrar aquí en casita, celebrarlo a él, celebrar la salud, la familia tranquilos aquí en Miami, bueno y trabajo, también toca trabajar en esta Navidad.

La cocina nunca ha sido mi fuerte, ahora es cuando he empezado una vez más a incursionar porque le estoy cocinando y preparando la comida a Ford, entonces todo ha cambiado también alrededor de aquí. Estoy tratando de darle todo, vegetales, le toca la carne la próxima semana, frutas. Pero para Navidad, yo soy peruana, nosotros comemos pavo para Navidad. Normalmente cenamos a las 12 de la noche, que este año no va a pasar por el horario de Ford; pero, por ejemplo, me gustan los detalles de mi país como el panetón peruano, que es como un dulce que nosotros comemos. Obviamente, el pavo va a ser muy importante. Tener a mi mamá y a mi hermana con nosotros es importante. Siempre digo que a veces las tradiciones, a parte de la comida, son también los seres queridos, las personas que están contigo durante esos días.

Este año estoy viviendo esta Navidad por él. Armé el árbol y le trato de explicar, él tiene siete meses solamente pero creo que las fotos, el recuerdo… la gente me preguntaba: ‘¿qué le podemos regalar a Ford de parte de Santa Claus?’. Yo más que todo, estoy pidiendo cosas de juguetes educacionales. Está en un momento de mucho desarrollo. Le voy a poner la manita en un papelito para guardar el tamaño de su mano y va a ser como su cartita a Papá Noel.

Ya tiene su pasaporte… quedó bello porque tiene una fotito de su carita. Visualicé llevar a mi hijo a mi país en cuanto pudiera, obviamente como hemos mencionado, la pandemia global ha cambiado todo y hemos tenido que posponer los planes; pero sí, me encantaría y en algún momento yo creo que es muy importante empezar la tradición con él, la tradición de viajar todos los años con el propósito de que él se conecte a sus raíces, de que conozca a sus familiares, amigos en Perú, que sienta de dónde es su madre, su familia, su abuela. Creo que es muy importante, sin duda, que cuando lo pueda hacer y sea ya seguro para todos lo voy a llevar a Perú.

Desde que me convertí en mamá he aprendido muchísimo, no tenía ni idea. Empecé a empaparme en esos temas ya una vez que tuve a Ford. Pero sí, es muy importante conversar con él, siempre he conversado con mi hijo desde la barriga como si fuese un adulto, tengo conversaciones muy serias con él y las he mantenido porque es muy importante que ellos te escuchen hablar con vocabulario completo, le leo mucho los libros. Siempre digo, lo mejor que yo le puedo aportar a mi hijo es una educación, más que todo que disfrute de aprender de cosas, no solamente es que se le enseñen cosas, sino que él mismo encuentre el deseo, la curiosidad de hacer cosas nuevas y es el propósito, que se divierta mientras él aprende cosas nuevas.

Es un bebé muy fashion, estaba esperando mucho este momento. Es como mi muñeco de carne y hueso, entonces lo disfruto muchísimo, él también se deja poner lo que yo le pongo: el sombrero, el abrigo, las medias. Siempre digo, es una etapa que se pasa tan rápido que lo quiero ver como bebé entonces, siempre trato de mantenerlo con esa esencia de bebé. Obviamente a mi mamá siempre le encanta ponerle estilo de hombrecito, pero siempre cuando puedo le pongo esos trajes tradicionales españoles me fascinan.

Ford llegó a enseñarme muchas cosas, la lección más importante creo que es la paciencia. He tenido que aprender a ser muy paciente, a ser mucho más flexible con mi tiempo, con mis planes y también la lección del amor incondicional. Sé que mucha gente lo dice y que a veces suena un poco cursi pero ellos llegan a enseñarte eso de verdad, vivirlo en carne propia ese tipo de amor que es muy difícil de vivirlo de otra manera.

Ha sido una caja de Pandora de muchas sorpresas, muchas cosas buenas que las personas me decían: ‘tienes que vivirla para saber lo que estamos diciendo cuando te decimos que es un amor totalmente diferente’, eso sí lo puedo confirmar y también hay momentos muy difíciles. La maternidad no es fácil, viene con muchos retos, con muchas pruebas donde uno tiene que mantenerse firme en sus prioridades, emocionalmente mantener ese balance y decir: ‘todo va a estar bien’. Cuando uno no está durmiendo bien, cuando no tienes ni tiempo para comer uno se preocupa mucho más, antes no me preocupaba tanto… desde que nació mi hijo me preocupan muchas cosas.

Fue muy difícil, es un gran reto no sentir esa culpa maternal que se apodera de tus pensamientos, es muy difícil desprenderse de eso y es transformar todas esas emociones en algo positivo. Mi hijo es un motor de inspiración, lo que hago lo hago por él, yo voy al trabajo por él, yo me esfuerzo y trabajo más ahora que antes porque tengo una razón, tengo un propósito, tengo una persona que depende de mí. Entonces, yo le aconsejo a las mamás primero que se celebren, que digan estoy haciendo un buen trabajo, lo que estoy haciendo, lo estoy haciendo en lo mejor de mi capacidad. Muchas veces somos muy criticonas con nosotras mismas en vez de decir que estamos haciendo un excelente trabajo y ese es el primer consejo que les doy: ¡celébrense las mamás! Y número dos: tratar de ver el lado positivo, decir gracias Dios que tengo trabajo, gracias Dios que le puedo dar de comer a mi hijo y vivir con esa actitud de optimismo y gratitud constantemente.

Quería asignarme un tiempo para mí y no perder la esencia como persona, no convertirme solo en la mamá de Ford, quería algo muy creativo. Ahí nace la idea del podcast. Leí un blog o un escrito de quien es mi compañera ahora en el podcast sobre la ansiedad post parto y a veces lo que uno ve no es lo que uno imagina porque la maternidad tiene que ser de cierta manera llena de felicidad y sí, lo es, pero hay partes muy oscuras y muy difíciles, entonces queríamos una plataforma para compartir estos temas. También quería un proyecto en inglés para retarme a nivel profesional en algo diferente, va a ser un podcast en inglés, y para mí ha sido un gran reto porque siempre trabajo en español, el castellano es mi primer idioma. Así que nació Motherish Moments, estamos muy entusiasmadas aprendiendo con otras mamás también, una comunidad interactiva con otras madres primerizas.

Han sido muchos cambios y sí, ha sido muy difícil, porque continúo siendo una persona bastante privada pero también necesité de mucha ayuda cuando di a luz. Cuando nació Ford me di cuenta que es imposible hacerlo sola y dependía de muchas amigas que estaban pasando por lo mismo y descubrí una comunidad que no sabía que existía, esta comunidad de mamás. Entonces yo dije: ‘¿qué puedo hacer para ayudar a otras?’ Fue la mejor manera para ser trasparente acerca las cosas que han sido difíciles para mí como mamá. Creo que he sido mucho más abierta con el propósito de compartir esto porque creo que otras mamás pueden aprender, se pueden aprender de mis errores también. Ahora entiendo porque las mamás comienzan a inundar sus páginas de fotos de sus bebés porque es difícil controlarse y no querer compartir todo. No quiero ser de esas mamás que cansan con esas fotos y los videos como que ok, ya, suficiente de tu hijo por favor…