Tiene millones de miradas puestas en ella, y es que unos Juegos Olímpicos no se celebran todos los días. La que es una de las metrópolis más extensas de toda Sudamérica se aprecia mucho mejor desde las alturas, sobre todo para contemplar su sinuoso perfil y sus grandiosos atardeceres. Pero de su belleza también dan buena cuenta decenas de playas, montañas y bosques tropicales que forman parte del Parque Nacional de Tijuca.
05/08/2016 11:05 UTC Por JOSÉ MARÍA DE PABLO