El que no pedalea en la región de Madrid es porque no quiere. En el sureste y suroeste, hay antiguos trazados ferroviarios, prácticamente llanos y bien acondicionados como vías verdes, que permiten rodar sin esfuerzo entre campos de cultivo y espectaculares masas de bosque mediterráneo. En la sierra, amplias pistas forestales sin apenas desnivel, por las que ciclistas avezados y noveles trepan a las alturas entre prados y pinares, gozando del Madrid más puro y solitario.
14/05/2020 16:59 UTC Por Andrés Campos