Jochi y Elizabeth, una cena por casualidad que terminó en boda

Jochi y Elizabeth se conocieron por casualidad, o como dice la propia novia, ‘era el destino’. Cada uno fue con sus amigos a cenar al mismo local, y al darse cuenta de que tenían un amigo en común se sentaron todos juntos. Ahí empezó su historia.

Después de tres años y medio decidieron dar el paso de casarse y escogieron la madrileña iglesia de la Concepción de Nuestra Señora, en el distrito de Salamanca. Después la celebración continuó en la finca El Chaparral, en Pozuelo de Alarcón.

La novia escogió un vestido de Pronovias Atelier que personalizó a su gusto, por lo que ella misma confiesa que lo sentía ‘muy suyo’. De su ‘look’ nupcial destacaba un tocado muy especial que firmaba Carmen María Mayz junto al velo, también de Pronovias. El traje del novio era de Suitz y llevaba gemelos de Tiffany y corbata de Hackett. Las alianzas de ambos las firmaba la joyería Suárez.

El enlace estuvo lleno de significativos detalles, por ejemplo, el ramo de la novia, de Aquilea, llevaba una cinta azul en homenaje a la Virgen del Pilar, se repartieron entre los invitados bálsamos y minijabones de ‘La pompa que ríe’, la velada estuvo amenizada por un saxofonista y se pudo degustar una barra dulce para disfrute de los más golosos.

La organización de la boda estuvo a cargo de ‘Cristina y Co’, de la decoración se responsabilizó Aquilea y las imágenes que podéis ver son obra de Emotion & Motion.