Te desvelamos el secreto para perder peso definitivamente y no volver a engordar

El efecto rebote es uno de los mayores temores de las personas que se someten a dietas para perder peso. Ahora se sabe cuál puede ser la causa de volver a engordar. Conociéndola podemos establecer medidas para adelgazar y mantenernos en un peso óptimo toda la vida.

Por hola.com

Tras una dieta para perder peso, el mayor reto al que nos enfrentamos es no volver a engordar. Pero nuestro cuerpo no nos lo pone fácil. Y recuperar algunos kilos es casi inevitable. Sobre todo, si la bajada de kilos ha sido notable ¿Por qué ocurre? Probablemente, porque nos falle la voluntad de seguir una dieta menos calórica. Sin embargo, no toda la culpa la tienen nuestros hábitos. Recientemente, se ha descubierto que parte de la responsabilidad es de una hormona, la ghrelina, que envía señales al cerebro diciéndole que debemos comer más. 

La ghrelina, que se sintetiza en el estómago, se conoce como la hormona del apetito o del hambre. Forma parte de la respuesta de los sistemas anorexígenos (se segrega leptina, la hormona de la saciedad, para decirle al cerebro que ya no se debe comer más) y orexígeno (entra en juego la ghrelina para que sigamos comiendo). "En personas obesas, esta última está más activa incluso cuando se ha perdido peso. De hecho, tiene un papel importante en el desarrollo de la obesidad", señala el doctor Francisco Botella, miembro del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). Ocurre sobre todo cuando la pérdida de peso ha sido repentina, por ejemplo, por una intervención quirúrgica. "Aún así, debemos tener en cuenta que todos los estudios que se están realizando sobre estas hormonas son muy recientes. Necesitamos investigar más para comprender sus mecanismos a largo plazo", advierte el especialista. 

Reducir el apetito sin cirugía

En este sentido, también se está avanzando sobre técnicas no invasivas e indoloras para la lucha contra la obesidad. Una de ellas es la neuroestimulación del dermatoma T6. "Se encuentra en fase de estudio y solo conocemos los efectos inmediatos. Consiste en estimular con un dispositivo conectado a una aguja muy fina el dermatoma T6, un receptor que se encuentra en la piel de la zona de la boca del estómago. Al estimularlo le llega un mensaje al cerebro que interpreta como que está saciado y con ello se ayuda al paciente a que coma menos", explica el especialista de la SEEN.

Sin embargo, como insiste el doctor, no se conoce aún su utilidad a largo plazo y, recuerda que, hoy por hoy, la única manera de perder peso y no volverlo a recuperar es cambiar de hábitos y hacer ejercicio. "La lucha contra la vida sedentaria es fundamental. Nuestro cuerpo está diseñado para caminar entre 12 y 14 kilómetros diarios (unas tres horas al día). Desafortundamente, no cumplimos ni la mitad. Esta falta de gasto energético junto a una mala dieta nos conduce al sobrepeso y obesidad, origen de muchas otras enfermedades", alerta.

Para evitarlo, te damos estos trucos que te ayudarán a mejorar tu relación con la comida y a adelgazar o no volver a engordar. 

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Busca ayuda en un nutricionista

Para evitar volver a incurrir en conductas de riesgo que puedan promover el efecto yo-yo o rebote, después de haber perdido peso, ponte en contacto con un buen nutricionista que te realice un seguimiento, incluso online. Con su apoyo y asesoramiento será más difícil que sucumbas al hambre que te pueda provocar la segregación de la hormona ghrelina. 

Haz de tu dieta un estilo de vida

Ten en cuenta que la mejor recomendación para perder peso y no volver a engordar es que no cambies tu dieta, sino tu filosofía de alimentación y tus hábitos de vida. Desafortunadamente, según el Instituto Nacional de Estadística, el 53% de los españoles entre 18 y 65 años tiene malos hábitos de alimentación que derivan en ansiedad y estrés. Si apuestas por dejar de hacer dietas y te inclinas por comer sano, será más difícil volver a engordar. 

Párate a comer bien

Uno de los principales pasos para mejorar la relación con la comida es detenerse a saborear lo que se come, disfrutar de ello y no realizar otra actividad paralela. Según la nutricionista y farmacéutica Mercedes Piñeiro, experta en Alimentación Consciente, "en una comida es imprescindible saborear los alimentos en sus cinco sentidos, siendo partícipe del olor, la textura y el sabor de cada uno de los alimentos”. 

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Sé más listo que el hambre

Planificar tus menús semanales también ayuda a comer sano y evitar el efecto rebote. Un truco: acude al supermercado habiendo comido (no con el estómago vacío) y cíñete a los alimentos que vas a consumir durante esa semana. Una buena opción es la compra online que, además de controlar mejor el gasto y poder ahorrar, evita las tentaciones.

Duerme más

No siempre engordamos por comer demasiado o no hacer ejercicio. Por ejemplo, los problemas de insomnio pueden provocar un aumento de peso. Puedes perder un kilo o dos intentando mejorar tu calidad de sueño o con algo tan simple como atendiendo a tu respiración. Además, las técnicas de relajación pueden mejorar tu estado de salud general y, como consecuencia, tu peso.

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