Vida sana

Operación Bikini: ¡Huye de las terapias para acelerar tu metabolismo!

De cara al verano, muchas personas optan por recurrir a terapias que permiten acelerar el metabolismo. ¿Es saludable esta conducta o podemos enfrentarnos a indeseables efectos secundarios?

Por hola.com

Nuestro cuerpo no solo utiliza energía cuando nos movemos o pensamos; también cuando estamos en reposo. Respirar, digerir, hacer circular la sangre o mantener la temperatura corporal cuando hace frío o cuando hace calor conlleva un gasto considerable de energía. En concreto, se calcula que para llevar a cabo estas funciones rutinarias del corazón, de los riñones, de los pulmones o del hígado se necesita entre un 65% o 70% de las calorías consumidas diariamente. El 10% o 15% se gastan en comer y asimilar los alimentos, y el resto se consume en el ejercicio muscular.

El responsable de que las células transformen los nutrientes de los alimentos en la energía necesaria para que el cuerpo cumpla con todas sus funciones vitales es el metabolismo. Sí, nos referimos a ese gran desconocido al que invocamos únicamente cuando buscamos un culpable de que no podamos bajar esos kilos de más o cuando nos disponemos a comenzar nuestra “operación bikini”. De hecho, se ha extendido la creencia de que acelerar el metabolismo ayuda a quemar más calorías y aumentar la pérdida de peso, pero ¿es saludable esta conducta o estamos poniendo en riesgo nuestra salud?

La doctora Iris de Luna, especialista en Endocrinología y Nutrición en el Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid, advierte que acelerar el metabolismo ayuda a quemar más calorías y a perder peso más rápido, “pero no se puede considerar una pérdida de peso saludable ni se puede mantener a medio o a alargo plazo”. Según explica la doctora, “las terapias que aceleran el metabolismo producen déficit de micronutrientes e importantes reganancias de peso cuando se normaliza la dieta”.

Además, recalca que existen productos químicos como la hormona tiroidea, los anabolizantes o las anfetaminas, que en otros tiempos se han utilizado para aumentar el metabolismo con importantes consecuencias para la salud: “Producen arritmias, osteoporosis, fallo renal e incluso cáncer”.

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Dieta y actividad física a largo plazo, clave para entrenar el metabolismo

La doctora advierte que el primer paso a la hora de tomar la decisión de transformar el metabolismo consiste en consultar nuestras intenciones con su profesional sanitario de confianza. “Se debe tener en cuenta el estilo de vida del paciente que implica estilo de vida que comprende tanto hábitos nutricionales como actividad física”, advierte.

En caso de obtener el visto bueno de un especialista, comenzaremos a entrenar el metabolismo siguiendo unos hábitos de vida saludables a largo plazo: “Para aumentar el metabolismo una buena herramienta es mantener la actividad física a lo largo del tiempo. La actividad física es una herramienta saludable sin consecuencias perjudiciales”. “El metabolismo basal depende de la actividad celular. Aquellas células que podemos activar y aumentar su número de forma voluntaria son las células del sistema musculoesquelético. Al aumentar la actividad de estas células aumentamos el metabolismo y nuestro gasto energético total”, argumenta.

No menos importante para entrenar el metabolismo es la alimentación. “La mejor táctica es ajustar la energía que se ingiere con la que se gasta”, señala la experta. Y añade: “La forma de mejorar nuestro metabolismo basal es modificar nuestra composición corporal reduciendo porcentaje de grasa y aumentando el porcentaje de masa muscular. Al mejorar la masa magra (muscular o libre de grasa) se consumen más kilocalorías tanto durante el ejercicio como en reposo”.