Llegan los meses de frío y, aunque año tras año intentemos frenarla, llega la gripe. Fiel a su cita, hace que las consultas se llenen de personas con unos síntomas comunes, causados por un virus llamado Influenza –al ser vírica, los antibióticos no son eficaces para tratarla-. El problema, además, es que se contagia fácilmente por contacto de persona a persona, principalmente por el aire, en las gotitas de saliva y secreciones nasales que se expulsan al toser, al hablar o al estornudar. El virus se puede transmitir desde 1 día antes de empezar con los síntomas hasta 7 días después.
Así se manifiesta
Los síntomas frecuentes que acompañan a esta enfermedad infecciosa son: fiebre, dolor de garganta, debilidad, dolores musculares (mialgias), dolor estomacal, dolores articulares (artralgias), y de cabeza (cefalea), con tos (que generalmente es seca y sin mucosidad) y malestar general. Aunque se puede confundir con el resfriado (catarro) común, la gripe es una enfermedad más grave y está causada por un tipo diferente de virus. También puede provocar, más a menudo en niños, náuseas y vómitos, que al ser síntomas de gastroenteritis hace que se denomine gripe estomacal o abdominal.
Si ya la tienes...
-Intenta descansar y dormir algo más de lo habitual.
-Es fundamental beber abundantes líquidos.
-Conviene hacer 5 comidas ligeras al día (verduras, frutas,…).
-Son útiles los lavados nasales con agua con sal.
-No olvides lavarte las manos con frecuencia.
Y si quieres prevenir...
-Recuerda lavarte las manos con frecuencia.
-Usa pañuelos de papel y deséchalos después de cada uso.
-La higiene es fundamental, por lo que procura limpiar muebles, pomos de las puertas y ventilar más a menudo.
-Evita compartir vasos, cubiertos y otros objetos personales
-Algunos preparados farmacéuticos, como los que llevan Echinácea (los hay en Arkopharma), ayudan a aumentar las defensas.
-Procura aumentar en la dieta la ingesta de alimentos ricos en vitamina C.