La vida sedentaria, las preocupaciones, la ansiedad, el estrés... las causas que pueden dar origen al insomnio son muy diversas. Por ello, para luchar contra esta alteración del sueño, es importante tomar conciencia de dichas causas y a partir de ahí ponerles remedio. No obstante, existen una serie de recomendaciones que, de forma general, ayudan a conseguir que caigamos plácidamente en brazos de Morfeo:
-Una de la cuestiones más importantes en este sentido es disfrutar de una buena cama y de un buen colchón. El mejor es aquél que, siendo firme y recto, también es lo suficientemente mullido como para que se adapte a las curvas de la columna. Así, como norma general, se aconseja que el colchón sea al menos 10 centímetros más largo que la persona y que tenga al menos 80 centímetros de ancho para las camas individuales y 1,50 para la doble. Además, deberá renovarse más o menos cada 10 años.
-Evite cualquier fuente de ruido o de luz.
-Adecue la temperatura y la ventilación del dormitorio.
-Aunque resulte difícil, trate de dejar las preocupaciones a un lado a la hora de acostarse y piense en cosas agradables.
-La lectura puede ayudar a conciliar el sueño, de modo que, tenga a mano algún libro en su mesilla de noche.
-El ejercicio físico es, sin duda, uno de los mejores inductores de sueño.
-También es conveniente cenar de forma ligera, no beber alcohol y evitar las bebidas estimulantes.
-Es preciso tener mucho cuidado a la hora de tomar medicamentos que inducen al sueño, ya que los hipnóticos producen dependencia. Por este motivo sólo deberá utilizarlos bajo estricto control médico.
