La fibromialgia es una condición crónica y compleja, que causa dolores generalizados y un agotamiento profundo. Se acompaña a su vez de una amplia variedad de síntomas. Como su nombre indica, la fibromialgia afecta a los tejidos blandos de nuestro organismo ("fibro": tejido fibroso, tendones y ligamentos; "mios": músculo).
Uno de los grandes problemas de la fibromialgia es que produce pocos síntomas que se puedan observar abiertamente. Este es el motivo por el que la enfermedad es también conocida con el sobrenombre de "invalidez invisible". En ocasiones, los pacientes afectados por la enfermedad reciben por parte de sus familiares y amigos tan sólo incomprensión e incredulidad, lo cual hace todavía más penoso el padecimiento de la misma. Incluso son, en algunos casos, los propios médicos los que, debido a un diagnóstico desafortunado, pueden llegar a considerar al paciente con fibromialgia como un paciente depresivo o hipocondríaco.
El dolor ocasionado por la fibromialgia es un ardor generalizado. Se describe como un dolor de pies a cabeza. Normalmente es más intenso en aquellas partes del cuerpo que se usan más (piernas, brazos, cuello y hombros), pero en realidad cada día es diferente y también en cada paciente. Es importante tener en cuenta que, aunque es una enfermedad que disminuye enormemente la calidad de vida, la fibromialgia no es una enfermedad incapacitante o que afecte a la longevidad.
Se trata de una enfermedad femenina, ya que aunque pudiendo afectar a cualquier persona, son un 80% los pacientes de sexo femenino. Además de los dolores y el agotamiento, los pacientes afectados suelen sufrir uno o más de los siguientes síntomas: anquilosamiento; incremento de los dolores de cabeza o de la cara (es muy característica de estos pacientes la disfunción de la articulación temporomandibular); trastornos del sueño; trastornos cognoscitivos (lentitud mental, problemas de memoria...); trastornos digestivos (meteorismo, diarrea, estreñimiento...); problemas genitourinarios (es muy típica la cistitis intersticial: inflamación dolorosa de las paredes de la vejiga urinaria, en ausencia de infección); parestesias (entumecimientos y hormigueos); síndrome del dolor miofascial (puntos dolorosos en cuello, hombros y cintura); desequilibrio (por afectación de la musculatura ocular o del cuello); síndrome de las piernas inquietas (impulso incontrolable a mover las piernas estando en situación de reposo; el 31% de los pacientes padece este síntoma); depresión y ansiedad (en ocasiones la fibromialgia se acompaña de depresión, aunque como señalé anteriormente puede ser ésta una de las causas de error en el diagnóstico de la "invalidez invisible").
