El lunar es una mancha pigmentada que aparece sobre la piel. En un adulto podemos encontrar alrededor de 20-25 manchas pigmentadas en el cuerpo, de las cuales, sólo una pequeña parte estaba ya presente en el nacimiento, pues la mayoría se desarrollan a lo largo de la vida. El número depende de factores hereditarios, de las exposiciones al sol y también de ciertos factores que pueden favorecer su aparición, como el embarazo.
Por su parte, el melanoma es un cáncer de piel que aparece espontáneamente o bien sobre un lunar que se modifica. Mientras que los lunares son redondos y simétricos, tienen bordes regulares, son de color marrón homegéneo y tienen un diámetro menor de seis milímetros, los melanomas son asimétricos, tienen bordes irregulares y festoneados, tienen dos o más tonos (marrón, rojizo, negruzco) y suelen tener un diámetro mayor de seis milímetros.
Existen personas que suman una serie de factores que las hacen susceptibles de desarrollar un melanoma. Son aquellas que:
Igual que sucede con otros tipos de cáncer, como el de mama, son fundamentales los auto exámenes de los lunares de la piel, indispensables para la detección precoz del melanoma. Se puede realizar con un espejo, o bien con la ayuda de otra persona. Así, se debe observar: el cuerpo con los brazos en alto, de frente y de lado ante un espejo; los antebrazos, los brazos y las palmas de las manos; la parte de atrás de las piernas, los espacios entre los dedos y la planta de los pies; detrás del cuello y el cuero cabelludo, y la parte inferior de la espalda, nalgas y genitales. Y, sobre todo, es fundamental que ante cualquier duda se ponga en contacto con su dermatólogo.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
