Para los amantes de estas fechas, la Navidad queda inaugurada en el momento en el que se adorna el hogar. Las luces y el árbol protagonizan gran parte de la decoración, en la que no faltan los detalles. Precisamente en ellos nos hemos fijado para descubrir los adornos favoritos de los miembros más destacados de las diferentes familias reales europeas. 

Como siempre, entre los detalles más diferentes y trabajados está el de la Casa Real británica, que ha personalizado con mimo y cariño cada adorno de su árbol.  

La reina Isabel II tiene claro que la Navidad es un momento de recuerdo y agradecimiento por lo vivido durante el año y, sin duda, la boda de su nieto Harry es uno de los eventos más importantes que la familia ha tenido en este 2018. De ahí, que el corazón con las iniciales oficiales de Meghan y Harry cuelgue entre las ramas de su árbol.

Bordadas con hilo dorado, aparecen en el centro de este corazón enmarcado por un corazón de diamantitos y una corona de laurel dorada en forma de corazón. También destacan doce piedras azules. 

Muy especial también es la figura de la reina Victoria, tatarabuela de Isabel II. Ambas son las dos mujeres que más años han permanecido al frente del Estado británico.

Si la boda de Harry y Meghan ha marcado este 2018, también la llegada del príncipe Louis. El tercer hijo de los Duques de Cambridge ha traído la alegría de nuevo a la Casa Real británica, que ha querido recordar este momento con este carrito de bebé en tonos blancos y dorados. 

Los unicornios para los pequeños príncipes George y Charlotte tampoco han querido faltar en la decoración navideña de ese árbol. 

Otros de los detalles que podemos ver en el árbol de la monarca británica son su trono, tapizado en color rojo y con piedrecitas en la parte superior del respaldo y en la delantera del sillón. El monograma de Isabel II aparece de nuevo en el centro del adorno.

Aunque, sin duda, todo el protagonismo se lo llevan los perritos de la Reina, Vulcan y Candy. Estos dos corgis, son los actuales animales de compañía de la monarca, aunque a lo largo de su vida ha llegado a tener hasta 30 perros de esta raza.  

Por supuesto no podían faltar la corona de Isabel II, en la que se puede ver el monograma de la monarca. La 'E' es de Elizabeth (Isabel en inglés) y la 'R' de regina (reina en latín). 

También su carroza, bordada en sus detalles con hilo dorado. 

Si la reina Isabel II cuida los detalles al máximo, la familia real Noruega no es menos. Con cuidado y mimo, este año han querido colocar algunos de los detalles navideños de su árbol, en los que no faltan las clásicas bolas o lazos en color rojo o dorado. 

Entre adornos, comprobamos algunos tan especiales como este caballito realizado en paja e hilado con lazos rojos. La princesa Marta Luisa de Noruega, hija de los reyes Harald V y Sonia y hermana del heredero Hakoon, es una gran apasionada de estos animales, por lo que no descartamos que tenga algo que ver en este detalle. 

En el caso de la familia real danesa, las velas son las grandes protagonistas de su decoración navideña. En un minimalista árbol del que solo cuelgan algunas bolas de colores, estas velas con llama artificial iluminan y adornan el Salón de los Caballeros, en el Palacio de Brockdorff ( también llamado el pabellón de Federico VIII), en Amalienborg, residencia de Federico y Mary de Dinamarca.