Adelaida de Löwenstein-Wertheim-Rosenberg (1831-1909) se caracterizó por ser una mujer de gran carácter y de notable ambición

Dado que la Princesa pertenecía a una buena familia alemana, tuvo muchos pretendientes que la veían como futura esposa. El elegido sería el antiguo Rey de Portugal, Miguel I, quien vivía en Alemania exiliado después de haber sido obligado a abdicar en 1834

La boda entre Miguel de Portugal y Adelaida se celebraría el 24 de septiembre de 1851. Acuarela del momento del enlace, de  William Völker (1811-1873)

El matrimonio, muy desigual en cuanto a la edad de los contrayentes, él 49 años y ella apenas 20, fue arreglado por la Casa de Braganza y por la familia de la novia

La Princesa se volcó en el cuidado de sus hijos: María de las Nieves (1852-1941, Miguel de Braganza (1853-1927), abuelo del actual Duque de Braganza, María Teresa (1855-1944), María José (1857-1943), Adelgunda (1858-1946), María Ana (1861-1942) y María Antonia (1862-1959), madre de Zita de Borbón-Parma, última emperatriz austrohúngara