Este es, sin duda, un año muy especial para la Casa Real sueca. A la boda de la princesa Magdalena de Suecia que tendrá lugar el próximo 8 de junio se suma el 40 aniversario de la ascensión al trono del rey Carlos Gustavo. Por este motivo, y tras cuatro décadas en el trono, Carlos Gustavo, quien se convirtió en Rey al morir su abuelo el rey Gustavo VI Adolfo el 15 de septiembre de 1973 tiene previsto una serie de acontecimientos. Para comenzar la Casa Real estrenó el pasado 15 de febrero una web especial con información sobre el Rey y algunos actos que se van a celebrar a lo largo de este año.
El primero fue una cena que reunió el pasado día 1 (bautizada como "cena de Suecia") en el Palacio Real a unos doscientos representantes del mundo de la cultura, los negocios, la educación y el deporte de todo el país, así como las autoridades de los 21 condados o provincias de que se compone Suecia, además de los príncipes herederos).
Está previsto que a lo largo de este año los Reyes visiten estos 21 condados suecos para conmemorar sus 40 años de reinado.
Además de eso, la Casa Real ha difundido una entrevista con Carlos XVI Gustavo, en la que habla sobre su papel, sus años de reinado, la evolución de Suecia y los retos para el futuro entre otras muchas cosas y la cual reproducimos a continuación:
-¿Han transcurrido rápido estos cuarenta años como jefe del Estado?
Asombrosamente rápido, dice el Rey lleno de confianza antes del año de su aniversario.
-¿Qué expectativas tiene el Rey sobre este aniversario?
Es una buena idea. Es una plataforma para mirar hacia adelante, pero también hacia atrás. Cuarenta años son muchísimos años y han pasado tantas cosas. Cuando subí al trono era joven, 27 años, y entonces veía el mundo con la experiencia de una persona de 27 años. Ahora, cuarenta años después, puedo recurrir al banco de la experiencia. Y el mundo ha cambiado en muchos campos, de muchas maneras, tanto en el círculo familiar más cercano, como en Suecia y en el resto. A veces se dice medio en broma que todo era mejor antes, pero no es así. El mundo es un lugar mejor en el que vivir para la mayoría, pero aún existe mucha pobreza y necesidad.
-¿Qué fue lo primero que hizo el Rey como regente?
Tenía 27 años y la organización estaba adaptada a mi abuelo, el rey Gustavo VI Adolfo, que entonces tenía 92. Entonces eran mi abuelo y el mariscal Stig Ericsson quienes dirigían el trabajo. Para tener una discusión más abierta creé un grupo consultivo formado por un grupo de personas experimentadas y válidas, hombres y mujeres con pasado en el mundo empresarial, defensa y la cultura. La corte tiene más trasparencia hoy en día. Ha habido un cambio enorme, y el proceso continúa todo el tiempo.
-¿Discutía el Rey de esto con Gustavo VI Adolfo?
No, para nada. Alguna vez, cuando estaba en la veintena, mi abuelo me decía: "mira la vida con cierto humor". Obviamente afronto a las personas y las situaciones con seriedad. Se trata de sacar de vez en cuando las caras positivas y humorísticas de la vida. Era su forma de decir que el trabajo no era tan duro como él probablemente temía que yo pensaba.
-¿Cuáles han sido los mayores retos?
He intentado vivir estando al tanto de las corrientes sociales y de las exigencias, necesidades y expectativas para un monarca en cada momento. Para mí se trata de vivir en armonía con la evolución de Suecia y el asombroso mundo del que formamos parte.
-¿Cómo ve su rol de fuerza que aúna todo el país?
En el mundo globalizado de hoy siento que mi papel es aún más importante: que dentro de la UE y del mundo, pero sobre todo de Suecia -que hoy está formada por personas de muy distintos orígenes, pueda mostrar qué representa Suecia y ser una fuerza unificadora como jefe de Estado neutral y apolítico.
-¿Qué expectativas tiene sobre la visita a las provincias (planeada con motivo de su aniversario)?
Los viajes serán una posibilidad fantástica de obtener una impresión conjunta de la evolución y el futuro de cada provincia. Espero que nos reunamos con tanta gente como sea posible: mujeres y hombres, jóvenes y viejos, antiguos y nuevos suecos, que todos juntos contribuyen a formar este país.
-¿Qué imagen de Suecia se encuentra cuando viaja al extranjero?
Suecia tiene una buena reputación como país. Es algo que encontramos la reina y yo en nuestras visitas de estado. Tanto el país como sus gentes son vistas de forma muy positiva. Nuestros servicios y productos son algo de lo que estar orgullosos. Suecia es respetada como nación, y represento a mi país con alegría y orgullo.
-Con cuarenta años de experiencia como jefe de Estado, cuáles son los principales retos para el futuro?
Hay muchos. Miro hacia adelante con gran optimismo, pero también con cierta intranquilidad. Es increíblemente excitante y esperanzador el desarrollo tecnológico que da grandes posibilidades para el ser humano en el futuro. Mi preocupación afecta a las cuestiones del medio ambiente y el gran reto de dejar a nuestro débil planeta en buen estado para las generaciones futuras. Pero si juntamos nuestras posibilidades, todo lo positivo y esperanzador que veo durante mis viajes por nuestro país y por el extranjero, entonces estoy convencido de que juntos nos encaminamos hacia un futuro prometedor.
