Victoria: 'Esta es mi historia'

Por hola.com

En el año 2002, la Princesa de Suecia decidió contar en ¡Victoria, Victoria!, la primera biografía autorizada de la futura Reina de Suecia -con formato de entrevista-, todas las vicisitudes a las que había tenido que hacer frente: su crisis vital ("fue en Nueva York cuando me di cuenta de que podía ser Princesa sin tener que renunciar a ser yo misma"); la época en la que sufrió trastornos alimenticios, ("odiaba mi aspecto"); el sufrimiento que le causó su dislexia, ("iba a la escuela y era sólo yo la que no podía leer o escribir")... Un libro sincero, del que hola.com extrajo algunos de los apartados en los que la Princesa desvela sin tapujos los sinsabores del tortuoso camino de la vida, pero también su bello despertar al amor con Daniel Collert, su primer novio ("mi gran amigo masculino"), para el que sólo tenía palabras de agradecimiento: "Creo que le debo la vida".

En el círculo de las 29 monarquías del mundo sólo una mujer, [Victoria de Suecia], será coronada como Reina. [Victoria de Suecia] lleva sobre sus espaldas este título y, por ello, no ha dejado de ser sometida a la dura disciplina del aprendizaje del que un día necesitará servirse para ejercer por bien de su pueblo su papel soberano. Una responsabilidad que afronta ya entonces, a sus 25 años, con gran fuerza y optimismo, pero que no siempre le resultó fácil asumir: "Tenía 15 años cuando comencé a desempeñar mi papel como Princesa heredera. Al principio, mi labor consistía fundamentalmente en acompañar a mi padre y mi madre en sus compromisos oficiales".

"¿Por qué tengo que hacer esto?"
"Pero a medida que fui creciendo, mis responsabilidades lo hicieron también. No fue sencillo para mí acostumbrarme a todo aquello. Pensaba la mayor parte de las veces: '¿Por qué tengo que hacer esto?'-risas-. Además, había veces que me sentía ridícula como cuando tenía que dar vueltas o estar de pie y saludar a la gente. Definitivamente, no me resultó fácil asumir mi faceta pública. Por ello, antes de viajar a Estados Unidos, atravesé una etapa de dudas existenciales, muy inestable, en la que me angustiaba no saber cómo conciliar mi vida personal, como Victoria, con la profesional, como Princesa heredera".