La princesa Victoria, que será la primera Reina no consorte de Suecia, ha profundizado, también, en la resolución de conflictos y apoyo a actividades internacionales a favor de la paz y ha recibido instrucción militar como soldado en la antigua Yugoslavia.
"Hay momentos en los que me gustaría llevar un saco viejo encima" "...A veces, hay situaciones en las que, dice la Princesa refiriéndose a la posibilidad de convertirse en una persona anónima- preferiría, naturalmente, que no todos me conocieran. Son días en los que me gustaría llevar un saco viejo encima. Aunque, hay que reconocer que, al mismo tiempo, es maravilloso sentir, a diario, la enorme respuesta que mis conciudadanos me brindan. Una sonrisa y un hola son detalles suficientes para que ponga más interés a la hora de hacer un buen trabajo.
Victoria reconoce que no sabe cómo se puede superar el nerviosismo que le supone enfrentarse cada día a la responsabilidad de ser Princesa heredera y que lo único que le ayuda "es pensar que tengo que hacerlo de todas formas y que no hay ninguna posibilidad de abandonar la labor recurriendo a frases como: ‘no, esto es demasiado desagradable’. Convertirme en Reina es una realidad que, aunque pertenece al futuro, no puedo apartar de mi cabeza. No es nada agradable pensar que cuando ese día llegue, que cuando yo suba al trono, algo malo le habrá pasado al Rey. Mi padre, de hecho, suele decir: ‘¿Por qué la gente piensa siempre en que Victoria será reina? ¡Maldición, no sé que le ven de divertido!’... A pesar de todo, continúa la Princesa, y aunque mis amigos suelan meterse conmigo diciéndome que voy a acabar teniendo Manostijeras - Victoria corta cintas y el protagonista de la película Eduardo Manostijeras podaba y esculpía los jardines de un vecindario-, no dejo de estar concentrada específicamente en la labor que me ha sido encomendada.
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