Victoria de Suecia y su novio Daniel Westling acudieron la noche del pasado sábado a la fiesta del primer aniversario de bodas de la mejor amiga de la Princesa, Martina Gahn, desmintiendo con esta aparición los rumores que han circulado sobre su ruptura como pareja.
Martina Gahn y su esposo Johan se casaron por sorpresa en 2005 en Dubai, y para compensar a todos sus amigos prometieron hacer una "fiesta de bodas" justo cuando se cumpliera un año del enlace. Los recién casados cumplieron su palabra y el pasado sábado, [Victoria de Suecia] y Daniel asistieron junto a otros amigos de los anfitriones a un banquete de gala -seguido del tradicional baile- celebrado en un exclusivo restaurante ubicado en las afueras de Estocolmo.
La gran celebración "post-nupcial" organizada con todo el sigilo y bajo el mayor de los secretismo puso en evidencia que Victoria es amiga de sus amigas - desde que fueron juntas al colegio cuando eran unas niñas han sido muchas las ocasiones en las que Victoria se ha refugiado en la finca que los padres de Martina poseen en Munkaskog, en la región de Västergötland, al sur de Suecia- pero también, que Victoria y Daniel siguen siendo novios con planes de futuro.
Victoria tiene la última palabra La Princesa y Daniel se conocieron a principios del 2002 cuando la primogénita de los Soberanos suecos se apuntó a su gimnasio y lo eligió como entrenador personal. Daniel Westling, militar, es, desde entonces, el empresario de moda en Estocolmo.
En los dos últimos años, la prensa sueca ha especulado en numerosas ocasiones con la inminente fecha del enlace entre la heredera al trono y el joven empresario, a quien el monarca finalmente parece haber aceptado. Al menos, ésa es la conclusión a la que han llegado algunos medios periodísticos, después de ver cómo Westling acompañó a Victoria a la fiesta del sexagésimo cumpleaños de [Carlos Gustavo], celebrado el pasado abril, en lo que constituyó su primera aparición pública junto a la Princesa en un acto oficial.
Durante estos años, el novio de la futura Reina ha asistido a clases para perfeccionar su inglés, ha estudiado historia en sus ratos libres y ha seguido, a la distancia prudente, el trabajo que ésta realiza diariamente preparándose quizá para ser, en el futuro, un mejor príncipe de Suecia... O para ganar cada vez más puntos frente a Victoria quien, en definitiva, parece tener la última palabra.
