Espera poder visitar también las zonas en conflicto y otras áreas problemáticas para ver con sus propios ojos el problema. Se quedará en Nueva York hasta junio y trabajará a tiempo completo: "Después veremos lo que pasa, quizás siga estudiando; en tal caso serían Relaciones Internacionales". No quiere decir nada concreto sobre sus planes de futuro. "Tengo algunos proyectos, pero aún debo madurarlos". Magdalena, que se describe a sí misma como una persona curiosa y alegre que se preocupa mucho por los demás, encuentra estupendo que ella y la princesa Christina, su madrina y prima, compartan su interés por temas sociales y culturales.
La princesa cazadora Los amigos son muy importantes para ella. Tiene amplios intereses para su tiempo libre, que van desde la pintura y la orfebrería hasta la equitación, el esquí -tiene planes de participar en la carrera de Vasaloppet- y la caza: "Cacé mi primer corzo hace no demasiado, en Lovön. Participar en una cacería de alces es un paso muy grande. El día que me cruce con uno será muy emocionante. Espero atraer a más mujeres óvenes hacia la caza. No se trata simplemente de disparar a un animal, también es una increíble experiencia de la naturaleza. Forma parte del mundo natural".
'Una buena embajadora de Suecia' Magdalena escribió el trabajo final de sus estudios de Historia del Arte sobre la historia del palacio de Solliden, y explica que desde entonces ha aprendido a verlo con otros ojos. "Mi objetivo es ser una buena embajadora de Suecia. El mundo siente un gran interés por mi país y me encantaría poder aportar mi contribución", dice al referirse a su futuro. Magdalena cuenta con orgullo que es protectora de la fundación Mi gran día, que cumple los deseos de niños gravemente enfermos. Otra de las empresas en las que colabora es la organización Europa Nostra, que defiende la herencia cultural europea.
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