Al parecer, Durek Verret tuvo que aislarse a su llegada a Europa y guardar la cuarentena en casa que muchos viajeros han de afrontar tras viajar de un país a otro. Este hecho, unido a que Marta Luisa de Noruega no quería, por nada del mundo, que sus hijas tuvieran que aislarse y perder, por tanto, días de clases y actividades sociales si finalmente se contagiaban, le hizo tomar la decisión de evitar que uno y otras compartieran el mismo espacio