No es un secreto que a la Familia Real noruega, y muy especialmente a Haakon y Mette Marit, les gusta mantenerse activos. Normalmente suelen pasar estas fechas en el extranjero, casi siempre en algún destino en el que puedan surfear. Pero en esta ocasión la crisis sanitaria les ha llevado hasta Skaugum, donde no paran quietos: esquían, salen a correr, caminan, practican natación, realizan las tareas domésticas, organizan reuniones telefónicas...