Que el príncipe Haakon adora España y aprovecha siempre que puede vacaciones, festivos y días libres para hacer una escapada a nuestro país, lo hemos comprobado en varias ocasiones y destinos de la geografía española. La más reciente hace quince días en su visita privada a Fuerteventura para disfrutar de un fin de semana dedicado al deporte náutico. Tierras majoreras y mallorquinas han sido testigos en los últimos años de su españolismo, del que el heredero noruego hace alarde ahora incluso fuera, como durante su viaje oficial a Ghana. No fueron sus palabras las que gritaron a los cuatro vientos su cariño, sino el tictac de su reloj: maquinaria suiza y carácter español. Una edición especial que lanzó Swatch para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, cuya correa se podía personalizar con la bandera y escudos de los países participantes. El príncipe Haakon eligió uno personalizado con la española y siete años después del acontecimiento deportivo lo sigue llevando orgulloso. Un reloj con mucha cuerda.