La Familia Real noruega no faltó a la ceremonia de inauguración del Campeonato Mundial de esquí nórdico que se celebra en Holmenkollen (Oslo) hasta el 6 de marzo. Los reyes Harald V y Sonia, los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit, acompañados por sus hijos (Ingrid Alejandra, de siete años y el pequeño Sverre Magnus, de cinco), presidieron la ceremonia junto con el presidente de la Federación Internacional de Esquí, Gianfranco Kasper, y el alcalde de Oslo, Fabian Stang. La familia real acudió luego invitada a la cena de gala celebrada en el Ayuntamiento de Oslo.
El rey estará presente los once días de competición, usualmente acompañado por otros miembros de la familia, mientras que Haakon -que forma parte del comité organizador del Mundial- presenciará muchas de las pruebas y visitará también las instalaciones, informó la Casa Real noruega.
Todo Oslo estará volcado en la celebración del campeonato, con multitud de actividades paralelas, desde conciertos a otro tipo de iniciativas culturales. El esquí es el deporte nacional de Noruega, y la Casa Real ha estado siempre muy vinculada a él y en particular a Holmenkollen, donde desde principios del siglo XX es tradición que acudan a presenciar las distintas competiciones.
