Mette-Marit de Noruega conoce la casa en la que nació su madre

Los príncipes herederos visitan la provincia de Rogaland donde el abuelo de la princesa estuvo al cargo de la lechería de Egersund

Por hola.com

El viento, la lluvia y el frío están acompañando al príncipe Haakon y su esposa, la princesa Mette-Marit, en su visita de tres días en barco por la sureña provincia de Rogaland. Los príncipes herederos de Noruega visitarán hasta esta noche siete municipios de Rogaland a bordo del barco real "Noruega" y las inclemencias meteorológicas no les han dejado disfrutar de una navegación tranquila. A su llegada a Utsira, el hijo de los reyes Harald y Sonia reconocía: "El barco se movía todo el tiempo. Sí, yo también me puedo marear".


Su llegada a Utsira dio la primera pista de que el mal tiempo les iba a acompañar en el viaje


Inclemencias meteorológicas aparte, el viaje ha sido especialmente emotivo para la Princesa que ha regresado a la que fue la casa de su abuelo y en la que nació su madre, Marit Tjessem en 1937. La casa es una modesta construcción en Egersund, localidad costera de cerca de 14.000 habitantes y que cuenta con uno de los mejores puertos naturales del país. El abuelo de la Princesa estaba al cargo de la lechería local "Okka by" y vivió en esa casa, puesta a disposición por la empresa, con su familia hasta 1939. En ella nacieron sus tres hijas. Mette-Marit fue recibida en su antigua casa familiar por los actuales propietarios, Mikal y Elsa Stapnes, que la invitaron a visitar la casa, que ha sido restaurada, y a tomar zumo de manzana. Encantada de conocer la que había sido la casa familiar, agradeció la amabilidad de sus actuales propietarios: "Mil gracias, es tan agradable estar aquí", les dijo la princesa.


Ofrenda floral en el monumento a los soldados de Naciones Unidas en Vikeså

Antes de visitar Egersund, los príncipes estuvieron en Vikeså, en el ayuntamiento de Bjerkreim, uno de los siete que recorrerán estos días en esta provincia. Un emocionado Haakon hizo una ofrenda floral en el monumento a los soldados de Naciones Unidas caídos, en presencia de varios veteranos de guerra. De camino a Vikeså, pararon en Gloppedalsura, donde en abril de 1940 se produjo un dramático enfrentamiento de la resistencia local contra los ocupantes nazis. Un adolescente recreó la historia, con la aprobación posterior del príncipe: "Estuvo muy bien contado".


La Princesa solucionó el problema de calzado con unas katiuskas


La segunda jornada de la visita a Rogaland se había iniciado por la mañana en Gjesdal, donde en medio de la incesante lluvia fueron recibidos por cientos de personas en el Parque Real de esta localidad. Mette-Marit pronunció un discurso ante los vecinos en el que los elogió por cuidar de la naturaleza y de los recursos naturales de la zona. Después de una pequeña fiesta popular, los príncipes siguieron viaje a Dirdal y de ahí a Gloppedal, donde comieron en compañía de los alcaldes de Gjesdal y Bjerkreim.

Al mal tiempo, buena cara

Desde 1974, los 215 habitantes de Utsira, en el Mar del Norte, no recibían ninguna visita real por lo que se congregaron para en el puerto para no perderse la llegada de los Príncipes. El recibimiento se vio afeado por el tiempo, en forma de viento y lluvia, aunque los príncipes resistieron estoicamente sin paraguas ni gorro. En las visitas siguientes, la princesa optó por un calzado más cómodo, resistente y, sobretodo, apropiado para días de lluvia y viento, unas katiuskas en su versión más fashion, unas Hunter de color verde y otras de color negro le hicieron el recorrido mucho más agradable.