Los príncipes Haakon y Mette-Marit ya han encontrado la casa de verano que desde hace tiempo estaban buscando. Al menos, han conseguido la ubicación de sus sueños. Los herederos al trono de Noruega han comprado una residencia de verano a las afueras de Risør, al sur de Noruega. La propiedad está en el islote Flatholmen (que significa isla llana) tiene una extensión de 26.000 metros cuadrados y la vivienda que hay en ella, según ha publicado el diario Aftenposten, sólo tiene cincuenta y ocho metros cuadrados.
Todavía no se sabe si los Príncipes han decidido ampliar la pequeña cabaña o prefieren construir una nueva residencia más acorde a sus necesidades. A Haakon y Mette-Marit les conquistaron las maravillosas vistas que tiene la propiedad, por algo se conoce a esta zona como la Riviera francesa, también que disfruta de un clima cálido para las habituales temperaturas noruegas y la pequeña playa de arena privada en la que podrán jugar sus tres hijos, Marius, Ingrid y Sverre.
Los príncipes llevaban buscando desde hacía tiempo una propiedad en el sur de Noruega. Su primer intento fue comprar una antigua finca de la cadena de televisión pública NRK, en Flekkerøya, junto a Kristiansand, la ciudad natal de la princesa, pero el plan fue descartado ante la oposición de los vecinos a lo que se añadieron problemas administrativos. Según la prensa noruega, los príncipes han pagado por ella más de un millón de euros. Esta será su residencia veraniega en su país y además están construyendo su casa de vacaciones de invierno, que esperan que esté lista en un meses y se encuentra en la zona de Buskerud.
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