Stavanger se viste de fiesta en el 70º cumpleaños de la reina Sonia

La primera jornada de celebraciones se cerró con una cena privada a la que asistieron los invitados reales antes de embarcar en los yates Norge y Dannebrog, y en el buque de la Marina KNM Horten

Por hola.com

Tampoco faltó la emoción. Durante una misa poco tradicional en la catedral de Stavanger, en la que presentaron la canción La vida es un regalo especialmente dedicada a ella, la reina Sonia no pudo evitar emocionarse hasta las lágrimas. "Felicidades querida Reina. El regalo de la vida lo hemos recibido para alegrar a otros, para que sus vidas sean ricas y buenas", decía la letra. Después de la ceremonia, la soberana volvió a ser coronada. Y es que los pequeños alumnos de la guardería Rektorhaven la obsequiaron con una corona que, no obstante, le quedaba un pelín grande. Un sinfín de felicitaciones y regalos colmaron ayer a la cumpleañera. El obsequio oficial del Gobierno consistió en una exposición de arte en el centro cultural Sølvberget en la que participaron niños de toda Noruega y que llevaba el título Para la Reina, y una maceta/vasija azul realizada por Kjell Nupen. Pero el más especial fue un retrato floral de la reina Sonia (de 6.500 macetas), en la plaza central de Stavanger, reproducción de la pintura que realizó de ella en 1982, en Nueva York, el artista pop, Andy Warhol.

Almuerzo ‘mágico’
A una mañana intensa de emociones, siguió igualmente un almuerzo mágico. La invitada de honor, la Reina, muy elegante de verde, llegó a tiempo para la comida oficial con una gran sonrisa saludando a su paso a los marineros del fiordo, en el exterior de la antigua Sala de Aduanas, y posando para los fotógrafos antes de seguir por la alfombra roja. Justo antes habían llegado los representantes de las Casas Reales. La princesa Victoria de Suecia, el príncipe Felix de Luxemburgo, la princesa Marta Luisa y su marido, Ari Behn, llegaron todos juntos. A continuación, fueron llegando la reina Margarita y su esposo, el príncipe Henrik, seguidos de los reyes Gustavo y Silvia de Suecia. Asimismo, acudieron al almuerzo los representantes reales de de Holanda y Bélgica, otros familiares de los Reyes noruegos y varios políticos, tanto nacionales como regionales. La reina Sonia y su esposo, el rey Harald, se sentaron con los Reyes de Suecia y Dinamarca, la Gran Duquesa de Luxemburgo, la Reina de Holanda y el Primer Ministro y su esposa, Ingerid Schulerud.

El cocinero jefe, Stefan Andersson, no sólo se encargó de cocinar, sino también de organizar un gran show gastronómico. Una sorpresa para la Reina y sus invitados en la que los 30 cocineros tiraron la cocina por la ventana y fascinaron a todos con rompe-platos y otros utensilios graciosos.