La Familia Real noruega al completo se viste de tradición en el Día Nacional de Oslo

La princesa Ingrid Alejandra fue, junto a su hermano Sverre, la protagonista indiscutible de la fiesta

Por hola.com

Noruega celebró, una vez más, su día nacional por todo lo alto. Los actos comenzaron, como ya es tradición, con la familia de los Príncipes herederos saludando al cortejo de niños de Asker desde las escalinata de su residencia en Skaugum. Ésta es la segunda vez que Marius presencia el desfile con su madre, la [princesa Mette-Marit], el [príncipe Haakon], y sus hermanos, la princesa Ingrid Alejandra y Sverre Magnus. Mette-Marit, Marius, Ingrid Alejandra lucieron sendos trajes regionales para la ocasión, mientras Haakon se decantó por el tradicional chaqué. El pequeño Sverre, que ya acudió al día nacional de Noruega el año pasado por primera vez vestido con un traje de punto de color azul claro, se unió en esta ocasión a su madre y a sus hermanos vistiendo el traje tradicional.

En el día del Reino, los pequeños de la Familia Real fueron indiscutiblemente los reyes del día. Hicieron las delicias de todos, especialmente de los numerosos fotógrafos apostados ante las puertas de Skaugum. Sverre, al que el año pasado vimos en brazos de sus padres, estuvo todo el tiempo de pie demostrando como ya mantiene perfectamente el equilibrio. Al principio el pequeño estuvo saludando con las manitas al compás de la música y después estuvo muy entretenido jugando con su madre y su hermana. La princesa Ingrid Alejandra, más habituada a las ceremonias oficiales, saludaba y agitaba la bandera con gran propiedad, aunque algo cansada de tanto ajetreo pidió a su padre que la cogiera en brazos, regalándonos así una preciosa imagen de ambos.

Ingrid Alejandra, protagonista indiscutible de la fiesta
Más tarde hubo otro desfile infantil a las puertas del Palacio Real de Oslo para toda la Familia Real. Tanto el rey Harald, ataviado con el tradicional chaqué, al igual que su hijo Haakon, como la reina Sonia, vestida con un elegante traje fucsia que completó con un refinado sombrero decorado con una flor, saludaron efusivamente a los más de 3.000 noruegos que salieron a las calles a celebrar este gran día. Todo fue como manda la tradición, lució el sol y la temperatura acompañó a Noruega en este día tan señalado.

A los trajes regionales de la mañana siguieron sofisticados conjuntos, tales como el que lució la reina Sonia o el de Mette-Marit, que en esta ocasión eligió un sofisticado traje en crudo acompañado de una pamela. Esta vez el sombrero de la Princesa no copó todo el protagonismo como el año pasado, en el que para dicha ocasión Mette-Marit eligió un enorme sombrero en tono borgoña que le hacía las veces de paraguas, sino uno mucho más pequeño y refinado. Todos ellos, además, lucían un lazo en la solapa con los colores de la bandera. Si en el primer acto del día Sverre fue uno de sus protagonistas, en el segundo fue la Princesa Ingrid Alejandra la única que acompañó a sus padres en el balcón del Palacio Real de Oslo donde saludó con sus pequeñas manos a los noruegos allí congregados, pidiendo a su padre que la alzara en brazos para poder ver todo desde otra perspectiva. Así, con la pequeña Ingrid Alejandra, que algún día sucederá a su padre en el Trono noruego, en brazos y bajo la atenta mirada de Mette-Marit, los príncipes disfrutaron de la celebración en la localidad de Asker rodeados de muestras de afecto popular.