No hay heridas, rencores, disputas ni reproches que nublen el último adiós a un padre. Al menos no los ha habido para la princesa Mette-Marit, que no dudó un instante en olvidar para estar con su padre, Sven O., en los últimos momentos. Pese a que tuvieron una relación muy turbulenta a raíz de que ella contrajera matrimonio con el [príncipe Haakon], llegaron a una conciliación en tiempos recientes. De hecho, en los últimos meses la Princesa habló en varias ocasiones con él y tanto ella como su esposo lo visitaron en el hospital nacional Rikshospitalet y en el hospital de Sørlandet en Kristiansand.
Tras enterarse del fallecimiento, la Princesa suspendió las actividades oficiales previstas para la próxima semana -la inauguración de un festival de cine para jóvenes creadores en Lillehammer y una cena con el cuerpo diplomático en el Palacio Real de Oslo- y, el mismo miércoles por la noche, viajó con su esposo a Kristiansand para unirse al resto de la familia con el fin de participar en los preparativos del entierro. Todavía no se ha determinado si habrá funeral y si se tratará de una ceremonia íntima o pública, así como si la [Familia Real noruega] estará presente.
Según el canal de televisión TV2, Sven O. Høiby falleció en su apartamento en Vågsbygd, en la ciudad de Kristiansand, al sur de Noruega. En el momento de su muerte, se encontraban con él su ex esposa y madre de la princesa Mette-Marit, Marit Tjessem; el esposo de ésta, Rolf Berntsen, y Espen Høiby, su hijo. Espen fue quien comunicó a los medios la muerte de Sven O. (como se le conocía popularmente), aunque no especificó el lugar ni los detalles. La [princesa Mette-Marit] estaba reunida en Oslo con los reyes Harald V y Sonia y su esposo cuando recibió la noticia del fallecimiento de su padre.
