Por la alfombra roja del Ayuntamiento de Oslo fueron desfilando el centenar de invitados -la mayoría de ellos miembros de la realeza europea- a los festejos del septuagésimo aniversario del rey Harald V. A causa del mal tiempo, muchos llegaron a la capital noruega más tarde de lo previsto. Entre ellos, los Reyes de España y el príncipe Felipe y Matilde de Bélgica quienes se trasladaron directamente al palacio de Skaugum. La gala en el Ayuntamiento estuvo organizada por las autoridades regionales y municipales de Noruega, no sólo como un homenaje al rey Harald V, sino también a su mujer, la reina Sonia, que cumple 70 años el próximo verano.
La noche empezó con una sorpresa: la princesa Marta Luisa ejerció de presentadora de la gala, dándoles la bienvenida a los invitados en noruego e inglés. "Estamos aquí en el Ayuntamiento de Oslo y en miles de hogares para festejar los 70º cumpleaños del rey Harald y de la reina Sonia. A quienes crean que esto es sólo un espectáculo de variedades para la realeza les diré que es algo novedoso y un regalo de toda Noruega para el futuro cultural del país", dijo la princesa. Marta Luisa resaltó que "muchos" estaban felices esa noche porque los Reyes tenían "un lugar central en los corazones de los noruegos". "Sois únicos, os felicitamos", señaló. La hija mayor de Harald V y Sonia Haraldsen desempeñó su papel con brillantez, pero no pudo evitar emocionarse cuando agradeció desde el escenario a sus padres todo lo que le habían dado."Gracias por todo lo que habéis significado para mí, gracias por ser tan francos, tan cálidos, tan atentos y tan curiosos por la vida", dijo la princesa. Sus palabras también provocaron un efecto similar en sus padres, sobre cuyas mejillas se deslizaron algunas lágrimas.
Recuerdos de infancia como regalo de cumpleaños El programa de la gala, que duró algo menos de dos horas y en la que participaron unas 300 personas, incluyó actuaciones de artistas, la mayoría menores de edad, de todas las regiones de Noruega, incluidas las islas árticas de Svalbard. Dieciséis niños de otros tantos países, representando a las distintas nacionalidades que conviven en la ciudad de Hordaland, al oeste del país, abrieron el espectáculo, que abarcó números musicales y de danza, desde rap a Mozart. Actuaciones aparte, en la gala también se mostró un pequeño vídeo de la infancia de Marta Luisa y Haakon, en sus tiempos de bailarines en el Museo de la Cultura y la Historia de Noruega."Un espectáculo muy bueno", declaró el homenajeado a la salida del Ayuntamiento de Oslo, mientras que su esposa, la reina Sonia, dijo que "fue más que bueno, fantástico".
Finalizado el acto, los invitados se dirigieron en autobús al palacio de Skaugum, a las afueras de Oslo, donde se celebró una cena. Los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit, que oficiaron de anfitriones, se fueron en coche un poco antes que el resto de los comensales, para recibir a los invitados a la entrada del palacio donde se celebraría ayer una cena privada.
