Noruega ha empezado a celebrar por todo lo alto el 70º cumpleaños del rey Harald V con un programa lleno de festejos, que se prolongará durante los próximos cinco días. Los actos conmemorativos dieron comienzo esta mañana -fecha del aniversario del soberano- con una ceremonia de Acción de Gracias en la iglesia de Trefoldighet (de la Trinidad), a la que asistieron todos los miembros de la Familia Real noruega -a excepción de los cuatro nietos del Rey que permanecieron en palacio a causa de las frías temperaturas: su esposa, la reina Sonia; los príncipes Haakon y Mette-Marit, acompañados por Marius -el hijo de soltera de la Heredera-, la princesa Marta Luisa con su esposo, el escritor Ari Behn, y la princesa Astrid, hermana del monarca, con su esposo.
El tiempo no acompañó. El frío extremo, con varios grados bajo cero, y la nieve hicieron que la afluencia de público fuera menor de la esperada, aunque ello no evitó que cientos de admiradores del rey Harald salieran de sus casas para felicitarle y transmitirle sus mejores deseos en esta señalada ocasión con efusivos vítores, así como con meditadas dedicatorias en un libro protocolario que permanecerá los días 21 y 22 en palacio a disposición de los ciudadanos.
A continuación, los actos se trasladaron al parque del Palacio Real de Oslo, donde el Parlamento noruego le hizo entrega de un regalo especial: una estatua de la princesa Marta, la madre del monarca, fallecida cuando éste contaba sólo con 17 años. La escultura, una copia de otra que se encuentra en la embajada noruega de Washington, es una obra de la artista Kirsten Kokkin. El propio Harald V fue el encargado de descubrirla en un acto en el que, aparte de la familia, estuvieron presentes el Primer Ministro, Jens Stoltenberg, y el presidente del Parlamento, Thorbjørn Jagland, así como la autora. Como broche de oro a esta primera jornada de fastos, el Rey acudirá al castillo de Akershus, donde el Gobierno noruego celebra una cena en su honor.
Las actividades continuarán el viernes con un concierto en el Ayuntamiento de Oslo, organizado por los gobiernos regionales y municipales de Noruega, al que seguirá una cena privada en la residencia real de Skaugum. Ese ágape será el primer acto al que acuddirán los representantes de la realeza europea invitados al cumpleaños, 52 de una docena de casas reales, entre ellos los Reyes de España y los Duques de Palma.
Al día siguiente, los invitados acudirán al Museo de Historia y Cultura de Bygdøy, y por la noche, disfrutarán de una cena y un baile de gala en el Palacio Real. Antes del baile, el Rey se acercará a la plaza del palacio para recibir un regalo sorpresa, ante la presencia de sus conciudadanos, a quienes la Casa Real ha instado a acudir hacia las 22:45 horas. Se trata de un proyecto denominado "Rosa de hielo", una gigantesca escultura de hielo para la que se utilizarán 100 toneladas de ese material y que el monarca descubrirá esa noche. Para los invitados que aún permanezcan en Oslo, el domingo habrá un paseo en trineo tirado por caballos en Sollihøgda, a las afueras de la capital, seguido por un almuerzo.
