La princesa Ingrid de Noruega hizo las delicias de todos en el 'Día Nacional'

Por hola.com

Noruega se vistió ayer de fiesta. Miles de conciudadanos salieron a las calles de la capital para festejar por todo lo alto el Día Nacional del frío país escandinavo. Fiel a la tradición, la [Familia Real noruega] presidió los actos conmemorativos previstos para la celebración de esta fiesta. En esta ocasión, debido a las bajas, por enfermedad, del rey Harald y, por maternidad, de la princesa Marta Luisa, estuvo representada por la reina Sonia y el Príncipe regente Haakon y su familia, la [princesa Mette-Marit], su hijo Marius y la princesa Ingrid Alejandra.

Los Herederos comenzaron la jornada festiva, a las 8:20 horas, saludando al cortejo de niños de Asker desde las escalinata de su residencia en Skaugum. La princesa Mette-Marit, así como su hijo Marius, que desfiló por primera vez ante la Familia Real con los demás niños, lucieron para la ocasión sendos trajes regionales, mientras el Príncipe se decantó por el habitual chaqué. La princesa Ingrid Alexandra, primera hija en común de los Príncipes y futura Reina de Noruega, salió por primera vez a saludar a la comitiva escolar.

La princesa Ingrid, entusiasmada
La pequeña hizo las delicias de todos. La princesa Ingrid, vestida con un abriguito rosa y gorrito a juego, observaba el desfile con los ojos muy abiertos mientras agitaba una banderita en la mano. Durante diez minutos estuvo pasando de los brazos de su padre a los de su madre, pero después quiso sumarse a los demás niños y, entusiasmada, comenzó a bajar por la alfombra roja que cubría la escalinata hasta que una niñera la cogió para que pudiera saludar a su hermanito cuando pasara.

El segundo gran acto del día se emplazaba en el Palacio Real. Consistía en el tradicional saludo de la Familia Real desde el balcón y un desfile infantil. A causa del centenario que celebra este año el país noruego, la Reina y Mette-Marit vistieron trajes regionales, de Telemark y Rogalan respectivamente. La reina Sonia llevaba casi una década sin lucir uno por el Día Nacional, 17 de mayo. El príncipe Haakon prefirió, en cambio, ponerse un chaqué y un sombrero que agitó al paso de cada colegio (un total de 116 veces). Debido a su convalecencia, a causa de sus recientes operaciones del corazón, por primera vez desde 1970, el rey Harald no pudo salir al balcón y se contentó con ver el desfile por televisión.