Tres años después de la boda de Harald y Sonia, celebrada en Oslo, en el año 1968, y tras haber viajado de incógnito a España para seguir una cura termal en un balneario de Málaga, la Casa Real anunció que la Soberana estaba embarazada. Los príncipes Harald y Sonia vieron colmados todos sus sueños cuando, en el mes de septiembre de 1971, llegaba al mundo Marta Luisa, y, cuando, dos años después, daban a su reino un nuevo heredero al trono, el príncipe Haakon. Escribirán su propia historia Un Príncipe que, de la mano de Mette-Marit, la joven con la que se casará el próximo mes de agosto, reinará sobre una tierra de fiordos y altas montañas sobre las que cae el sol de medianoche. Tierra de pescadores, de Visen y de Munch, al borde del mar... Tierra antigua, pero Nación moderna caracterizada por el avance de la industria petrolífera, de la manufactura, de la lucha por la igualdad y por el mantenimiento de un alto rango de seguridad económica y social... Y en esta tierra, en la "granja más famosa de Noruega" -así apodan los noruegos a la finca, la de Shaugum, donde vive la Familia Real-, escribirán su propia historia Haakon y Mette-Marit. Y si el heredero es varón, perfecto. Y si la heredera es una mujer, también perfecto porque, en Noruega, en el año 1990, quedó abolida la Ley Sálica. Aquella que llevará al trono a Haakon, pero que ya no dará preferencia, nunca más, al varón sobre la mujer.
