No se lo podían creer. La familia Heiberg y, en especial, las pequeñas de la casa -las niñas Tonje, de 8 años y medio, y Line, de 11-, no daban crédito a sus ojos cuando se encontraron en la playa con los mismísimos príncipes Haakon y Mette-Marit.
Y, por si el encuentro real les supiera a poco, aún tuvieron la posibilidad de fotografiarse con ambos cuando estos, muy sonrientes, aceptaron con toda amabilidad posar con las niñas, mientras su madre hacía todas las fotografías del mundo para capturar aquel entrañable momento.
En las islas griegas
Junto con algunos amigos, [Haakon de Noruega] y su esposa, [Mette-Marit], se encuentran disfrutando de unos inolvidables días de vacaciones estivales a bordo del barco Stavroola, en la isla griega de Kykladene, en el mar Egeo. Unas fabulosas y apacibles jornadas veraniegas que los Príncipes aprovecharán, sin duda, además de para descansar, para conocer todos los rincones del lugar. De hecho, el calor - sacudía la isla cerca de 40 grados- no desanimó a Haakon, deportista donde los haya, a salir a correr por los recónditos caminos de Siros. Asimismo, con vestimenta veraniega, los Príncipes noruegos y sus amigos fueron, por la tarde, a la ciudad Ermoupoli para cenar y disfrutar de la noche a orillas del Egeo.
Relajados baños
Anclaron en la zona de baño de Kini, al este de Siros, donde Haakon y sus amigos se zambulleron en el mar y tomaron el sol. Desde el puente de mando, los guardaespaldas siguieron cada movimiento de los Príncipes, quienes se despreocuparon y lo pasaron en grande, pese a que fueron reconocidos por muchos noruegos que se encontraban allí de vacaciones. Mette-Marit, sin embargo, permaneció mucho más tiempo que el resto en el interior del barco, como medida de protección efectiva contra las quemaduras solares que sufrió recientemente.
Desde que alquilaron el Stavroola, alrededor del 6 de julio, Haakon y Mette-Marit han visitado las zonas turísticas de Ios, Santorini, Paros y Mikonos, así como las espectaculares islas de Serifos y Sifnos. Probablemente, detendrán su camino en la idílica Kithnos, antes de que el crucero, alrededor del archipiélago griego, concluya. Tras lo cual, regresarán a Noruega.