Era un fin de semana muy especial para la Familia principesca por varios motivos. Además de las festividades de la patrona de Mónaco, la princesa Charlene celebraba el mismo sábado su 42º cumpleaños. Probablemente le esperara una fiesta sorpresa con infinidad de regalos, a cuál más fantástico. Pero de las muchas felicitaciones que recibió en su día la más tierna del mundo llevaba la firma de sus mellizos, que le cantaron Feliz cumpleaños, mami, tal y como compartió con sus admiradores de redes.