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Durante la velada Alberto y Charlene se mostraron de lo más sonrientes y cómplices

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Los príncipes de Mónaco a su llegada al Sporting Club de Montecarlo

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El príncipe Alberto estaba muy feliz no sólo porque estaba rodeado de sus hermanas sino porque se trataba del primer Baile de la Cruz Roja al que acudía con Charlene como marido y mujer

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Alberto y Charlene con las princesas Estefanía y Carolina y Elisabeth-Anne de Massy, hija de la fallecida princesa Antoinette, que acudió con su hija Melanie

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La princesa Carolina, que hacía dos años que no acudía al tradicional baile, estaba radiante con un original y llamativo diseño con estampado floral y lunares

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Bello primer plano de la princesa Charlene y el espectacular collar Océan

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Gareth Wittstock, hermano de Charlene, y su novia

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El fundador y presidente de la firma de joyería Grisogono, Fawaz Gruosi

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El presidente de Piaget, Yves Piaget, posó con Denise Fabre

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La cantante Shirley Bassey

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La modelo sueca Victoria Silvstedt tampoco quiso perderse la 63º edición de este baile benéfico

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El antes y el después de las espectaculares instalaciones del Sporting Club de Montecarlo donde tuvo lugar la gala benéfica

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Durante la cena, que estuvo amenizada por Joe Cocker, Charlene compartió confidencias no sólo con su marido, con el que se mostró muy cariñosa, sino con su hermano Gareth, que acudió acompañado por su esposa, y se sentó al lado de su hermana, a la que probablemente le confesaría lo emocionado y nervioso que se sentía por acudir a uno de los eventos más importantes del principado

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Detalle de una de las mesas en el que puede observarse que nada se dejó al azar y todo estaba perfectamente elegido

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Un año más, la decoración de la gala estaba perfectamente elegida y no pudo ser más exquisita

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Después, los más de 800 invitados, que pagaron más de mil euros por acudir a la gala, disfrutaron del baile más romántico Alberto y Charlene. Un momento mágico sólo para dos en el que los 'novios de Mónaco' no dejaron de dedicarse miradas cómplices y decirse palabras al oído