Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo son la viva imagen de la felicidad. La flamante pareja de recién casados, que se dio el sí, quiero hace apenas veinte días en una romántica boda real hecha a su medida, hizo su primera aparición pública ayer en un acto de la exclusiva firma Moncler en París.
Y, a juzgar por el brillo de sus miradas y sus buenas caras en su reaparición como marido y mujer, el matrimonio les sienta fenomenal. Para la señalada ocasión de su regreso a la vida pública, hicieron gala de su personal gusto: Tatiana, fiel a su estilo boho-chic, se decantó por un conjunto de blusa y pantalón negros que combinó con una chaqueta étnica de color rojo que llevó también durante su visita a Madrid -cuando confirmó su embarazo- y que parece darle suerte; Andrea, también muy atractivo, optó por camisa blanca, vaqueros y chaqueta perfecto.
El acto permitió su reencuentro con algunos íntimos amigos e invitados a sus nupcias, como la it girl Bianca Brandolinni, de encaje negro, y Eugenie Niarchos, con top y falda larga de lunares en blanco y negro. No faltaron a la fiesta bellezas como la it girl Olivia Palermo y su novio, el modelo Johannes Huebl; ni princesas (sin reino) como Clotilde de Saboya, ni diseñadores de renombre como Giambattista Valli. La mejor representación del mundo de la moda.
