Las princesas Carolina y Charlene de Mónaco, duelo de elegancia en vísperas del Baile de la Rosa

El príncipe Alberto y la princesa Charlene, acompañados por la princesa Carolina, se vistieron de gala para asistir al cóctel Martell

Por hola.com

 

VER GALERÍA

 

Un cóctel elevado a la categoría de gala reunió anoche a Alberto y Charlene de Mónaco y a la princesa Carolina en el Hotel de París de Mónaco. Si el glamour de las damas reales realzó la velada o si las grandes aspiraciones del acontecimiento obligaron a sacar sus mejores galas a las princesas es discutible, pero no que se trató de una cita de lujo en vísperas del Baile de la Rosa.

Una especie de ensayo de aquel en el que ambas princesas rivalizaron en belleza y distinción –la princesa Charlene, a la altura del estilo Grimaldi, con un vestido de gasa gris tableado y con escote de palabra de honor, que combinó con una torera semitrasparente a tono, y su cuñada, acomodada en el trono de la elegancia, con un vestido de encaje y transparencias de flores y sobre todo dorado con destellos brillantes-, pero en nada más.

Las cuñadas se mostraron amiguísimas. La hermana del soberano arropó afectuosamente a la joven princesa en el cóctel Martell como siempre ha hecho. Desde su noviazgo hasta su reciente matrimonio: primero como guía en su nuevo papel como princesa de Mónaco y ahora como cómplice. No es raro ver al soberano y a su esposa compartir agenda oficial y personal con la mudada Primera Dama y aumentar la talla de cada compromiso juntas. A XX...XL.

 

VER GALERÍA