Bañador hawaiano, bailes en la playa y mucho valor, así fue el chapuzón solidario de Alberto de Mónaco

Por hola.com

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Armado de valor para hacer frente a las bajas temperaturas y ataviado con bañador estilo hawaiano, chanclas, albornoz, Alberto II de Mónaco ha vuelto a cumplir con la gélida tradición navideña de terminar el año dándose un baño, acompañado por un grupo valientes monegascos, en aguas del Mediterráneo.

Como cada año desde 2005, a finales de diciembre la Asociación TATSA (Tahi after tsunami Schooling Aid) organiza este baño solidario de Navidad en Mónaco, con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a la escolarización de las víctimas tailandesas del tsunami que arrasó el sureste asiático en el 2004. Por este motivo, este chapuzón vale la pena y el frío no consigue frenar los buenos deseos. Después nada un poquito, llegó la hora ansiada de secarse y disfrutar de la fiesta en la arena, que amenizaron un grupo de bailarinas a la que el soberano monegasco estuvo aplaudiendo.  

 

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En esta ocasión, muchos esperaban ver a la princesa Charlene bañándose junto al príncipe Alberto, como hizo por primera vez en 2009, pero los compromisos de su agenda no han permitido que este año se de un chapuzón. Y es que en estas fechas, son muchos los compromisos que tiene que atender, en la que serán sus primeras navidades como princesa de Mónaco. Este fin de semana, ha estado en el tradicional reparto de regalos en el Palacio Grimaldi a niños, enfermos y a los mayores monegascos y también en Berlín, donde fue homenajeada por su labor humanitaria en la gala benéfica 'Ein Herz fuer Kinder' (Un corazón para los niños) que se celebra anualmente.