Cita de ‘royals’ en Montecarlo

Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi han asistido este fin de semana al Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco acompañados por sus respectivas parejas. La realeza inglesa estuvo representada por la princesa Beatriz y su novio, Dave Clark

Por hola.com

Jóvenes, atractivos, bohemios… Así son los nuevos royals europeos que han presidido, junto al príncipe Alberto y su prometida, Charlene Wittstock, el Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco. Los tres hijos mayores de Carolina volvieron a desprender por las inmediaciones del ciruito ese aurea de glamour tan propia de los Grimaldi. Andrea, Carlota y Pierre no se perdieron ni un solo detalle de la carrera, que culminó con la victoria de Sebastian Vettel, por delante de Fernando Alonso y Jenson Button, y se mostraron muy cómplices con sus respectivas parejas.


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Andrea, muy elegante con traje de chaqueta, estuvo acompañado por su novia, Tatiana Santo Domingo, que lució para la ocasión un vestido de inspiración ibicenca, melena suelta y oscuras gafas de sol. Por su parte, Carlota volvió a demostrar por qué es una de las royals europeas más bellas con un vestido en tonos blancos y rojos, sandalias de altísimo tacón marrones y bolso a juego. La hija de Carolina de Mónaco recogió su pelo en una coleta que acabó convirtiéndose en un moño despeinado debido a las altas temperaturas que se alcanzaron en el circuito. Su novio, Alex Dellal, disfrutó al máximo con las carreras al igual que Pierre, el pequeño de la saga Casiraghi, y su novia, Beatriz Borromeo.





La princesa Beatriz, hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, también dio una lección de estilo en Mónaco. En sus últimas apariciones públicas ha lucido radiante y durante este fin de semana ha vuelto a acaparar todos los flashes con un vestido color naranja, altas sandalias marrones, pelo suelto y maquillaje muy natural. Al igual que Andrea, Carlota y Pierre, la princesa Beatriz contó con la compañía de su novio, Dave Clark, con el que lleva saliendo más de tres años.

Y aunque ellos no son los royals más jóvenes de Europa, si son los más importantes del momento. A un mes de su enlace, Alberto y Charlene irradiaban felicidad y no dudaron en regalarse numerosos gestos de cariño y en caminar por el circuito de la mano. Además, Charlene se mostró de lo más cerana y cómoda en su papel de futura prinesa al entregar los premios a los vencedores.


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