Charlene Wittstock se apunta al tradicional y solidario chapuzón invernal del príncipe Alberto de Mónaco

Este año Pierre Casiraghi también participó en este divertido baño, que recauda fondos para las víctimas tailandesas del tsunami de 2004

Por hola.com

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Como cada año, desde 2005, se ha celebrado el tradicional baño solidario de Navidad, organizado por la Asociación TATSA (Tahi after tsunami Schooling Aid) en Mónaco. El objetivo de este encuentro no es otro que recaudar fondos destinados a la escolarización de las víctimas tailandesas del tsunami que arrasó el sureste asiático en el 2004.

Uno de los participantes que más ha llamado la atención ha sido el príncipe Alberto, que no ha querido perderse este tradicional chapuzón en las frías aguas monegascas, (el agua estaba a unos 13 grados). Sin embargo, este año ha sido algo diferente ya que el soberano ha contado, por primera vez, con la compañía de su novia, Charlene Wittstock y de su sobrino, el joven Pierre Casiraghi.

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Desafiando las frías temperaturas habituales en estas fechas, los tres, muy valientes, no se lo pensaron dos veces y se zambulleron en el agua, donde permanecieron algunos minutos.  El príncipe Alberto eligió para asistir a este evento un original bañador azul marino estampado con cubitos de hielo con frutas en su interior. Charlene, por su parte, se decantó por un traje de baño de cuerpo entero. 

No obstante, ellos no fueron los únicos participantes. Decenas de personas quisieron formar parte de esta iniciativa y algunos de ellos lucieron el mítico gorro de Papá Noel que señala las fechas tan especiales que se avecinan. En definitiva, la feliz pareja, junto a Pierre, pasó una divertida jornada en la que, además de bañarse en el Mar Mediterráneo, charlaron y se fotografiaron con el resto de los participantes.

Cada día que pasa se demuestra más que los rumores que apuntaban a un posible distanciamiento de la pareja no parecen ser ciertos. Si ahora los veíamos participando juntos de esta iniciativa solidaria, hace una semana Alberto y Charlene aparecían, muy sonrientes, en la Gala anual de entrega de premios de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) en Mónaco.