Los Grimaldi aderezan de 'glamour' el Tour de Francia

El príncipe Alberto con su novia, Charlene Wittstock, y su sobrino Andrea Casiraghi presidieron el comienzo de la competición junto a personalidades del deporte

Por hola.com


Los Grimaldi fueron los grandes anfitriones de la primera etapa del Tour de Francia

 

Rodado discurrió el primer día de Tour de Francia. Aparte de por lo obvio (unas 200 bicicletas circulando por las calles de Mónaco, en un trazado similar al del Gran Premio de Fórmula 1), porque contó con los Grimaldi (el príncipe Alberto y su novia, Charlene Wittstock, así como su sobrino, Andrea Casiraghi, esta vez sin su novia, Tatiana Santo Domingo) como grandes anfitriones de la primera etapa; porque congregó a numerosas personalidades del deporte (entre ellas al piloto de F1 Fernando Alonso y a su mujer, Raquel del Rosario) y por los buenos resultados para el español Alberto Contador, que tras el suizo Fabrian Cancellara, líder de la general, subió al podio con un segundo puesto en la contrarreloj individual de 15.5 kilómetros.


Alonso y su mujer volvieron a Mónaco, la sede del glamour de F1, para presenciar el Tour

 

El soberano monegasco, encargado de realizar la salida, acudió a esta nueva cita deportiva del Principado, una de las más importantes junto al Gran Premio de F1, acompañado por Charlene Wittstock, que escogió un atuendo muy veraniego para disfrutar de la carrera (pantalón blanco y top de rayas). El Príncipe compartió impresiones con el piloto español de Fórmula 1, Fernando Alonso, que asistió acompañado por su esposa, Raquel del Rosario, a la gran exhibición de Cancellara y a la respuesta de Alberto Contador, que distanció a algunos de los enemigos de la general. El acto también contó con la presencia de Bernard Hinault, Eddy Mercks, Bernard Thevenet y Christian Prudhomme.


El príncipe Alberto y su novia, Charlene Wittstock, en una cena benéfica


Pero no sólo los profesionales vistieron el maillot. El Príncipe también se lo puso la víspera. Alberto de Mónaco volvió a demostrar una vez más que no sólo le gusta tanto el deporte que tiene una novia deportista, sino que él también lo es. Y, concretamente, un gran ciclista como mostró con motivo de una carrera benéfica a lo largo del puerto de Mónaco. Rodó junto al príncipe Alberto, entre los ciclistas profesionales que han participado sin ánimo de lucro, Max Biaggi, que estuvo acompañado por su novia embarazada, Eleonora Pedron. Y, como todo esfuerzo tiene su recompensa, por la noche, fiesta : la organización ASO ofreció después de la competición una cena en la que el Príncipe dejó bien alto el pabellón del brazo de Charlene Wittstock, muy elegante con un sencillo vestido negro con sandalias a tono. Como una Princesa.