Carlota Casiraghi, digna sucesora de la princesa Carolina en el Gran Premio de F1

El príncipe Alberto concedió a su sobrina un lugar de excepción en la entrega de premios

Por hola.com

Carlota Casiraghi se ha subido por primera vez con aires de Primera Dama al podio del Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco.  El príncipe Alberto concedió a su sobrina, en ausencia de sus hermanas, la princesa Carolina y la princesa Estefanía, un lugar de excepción en la entrega de premios. Ella y sólo ella, carreras al margen, se convirtió en la reina del paddock, por su belleza, por su look de lolita -vestido mini blanco con estampado de flores y sandalias a tono anudadas al tobillo, con plataforma y taconazo-, por su primicia en el papel...

Carlota, como digna sucesora de su madre que es, desplegó glamour, sello de la casa, y distinción a la hora de conceder la copa al segundo clasificado, Rubens Barrichello (el primero fue el líder del mundial, Jenson Button, el tercero, Kimi Raikkonen y el séptimo, Fernando Alonso). Detrás, en segunda línea a continuación del soberano y los ganadores, los hermanos de Carlota, Andrea y Pierre Casiraghi. Tanto ella, como ellos,  echaron mano en algún momento de sus gafas de sol, que remataron su puesta en escena.

Otro de los alicientes de este Gran Premio de F1 ha sido ver el estado del corazón de los Grimaldi. El príncipe Alberto se presentó por cuarto año consecutivo con su novia a esta cita deportiva. Aunque, sin anuncio de compromiso a la vista, dejaron constancia con su presencia que su relación sigue su curso. En cuanto a los jóvenes Casiraghi, no hubo sorpresas: Andrea asistió con Tatiana Santo Domingo, Carlota volvió a acudir junto a Alex Dellal, su sol y su sombra durante los últimos años, y Pierre con su novia, Beatrice Borromeo.

Los Grimaldi cerraron un gran premio cuajado también de parejas VIPS. A las anfitrionas de la competición, se unieron las visitantes: la princesa Beatriz de Inglaterra con su novio, Dave Clark; Geri Halliwell y su novio, el aristócrata Henry Beckwith, y Liz Hurley con su marido, Arun Nayar, entre otros. El broche de oro de esta tradicional pasarela de belleza y glamour de todos los años ha sido una cena en la que royals y estrellas desfilaron sus mejores galas.