¿Podría estar pensando Carlota Casiraghi en irse a vivir a Londres con su novio, Alex Dellal?

Radiante y feliz, asistió en París al estreno del documental 'Lagerfeld Confidential', que protagoniza el diseñador junto a Nicole Kidman y la princesa Carolina

Por hola.com

Dicen que el amor es fuente de belleza y, a la vista está, que a Carlota Casiraghi, ya de por sí una de las princesas más guapas de las cortes de Europa, le ha multiplicado sus dones naturales. El corazón le sonríe, y eso se le nota por fuera. Radiante y a la última, con un vestido berenjena de Chanel con corte imperio y complementos -bolso, botines y medias tupidas- en negro, asistió el pasado fin de semana en la Semana de la Moda de París al estreno de Lagerfeld confidential. Un documental grabado durante una fiesta privada en la residencia parisina del diseñador Karl Lagerfeld, gran amigo de la familia Hannover-Casiraghi, que muestra una sesión de fotos privada a sus ilustres invitados: [Nicole Kidman], imagen del perfume Chanel nº 5, y la princesa Carolina de Mónaco, madre de la joven Carlota. La velada podría resumirse en un afectuoso reencuentro con Lagerfeld, como siempre, y una sonrisa resplandeciente, como nunca.

La razón de su felicidad es Alex Dellal, el joven brasileño que ha conquistado su corazón. No es el primer joven con el que se la relaciona -entre ellos, Hubertus Herring-Frankensdorf, noble austriaco emparentado con el clan alemán de los Schaumburg-Lippe, y Félix Winckler, hijo de un abogado residente en Bruselas-, pero sí el primero con el que Carlota se pone el mundo por montera y aparece como una mujer realmente enamorada. Tan bien se siente junto a Alex que, según fuentes de su círculo de amigos, ha hecho mudanza a una de las tres casas que posee Alex y que ha sido recientemente reformada. Aunque, si bien es cierto, se desconoce con qué intención: disfrutar de un nidito de amor en Londres o, tal vez, dar un paso en su relación hacia derroteros más serios y cambiar su base de operaciones a la ciudad del Támesis para convivir allí con él. El tiempo lo dirá.