Brillante celebración del Baile de la Rosa de Mónaco

Por segundo año consecutivo, la princesa Estefanía fue la gran ausente de la fiesta

Por hola.com

Mónaco se llena cada año de glamour para celebrar con la llegada de la primavera el tradicional Baile de la Rosa, una cita benéfica ineludible para la alta sociedad monegasca que se reúne en un Sporting Club de Montecarlo cubierto de rosas. El escenario reúne, desde 1964 por expreso deseo de la Princesa Grace de Mónaco, a todos los asistentes en una velada en la que destaca la elegancia y la sofisticación. Este es el segundo Baile de la Rosa de Mónaco desde que el príncipe Alberto II asumiera la soberanía del Principado. Alberto y su hermana Carolina presidieron la celebración acompañados del marido de la princesa, Ernst de Hannover, y al igual que ocurrió el pasado y el anterior, la princesa Estefanía ha sido la gran ausente.

En esta edición, como en la anterior ha vuelto a estar marcada por un recuerdo presente en la mente de todos del fallecido príncipe [Raniero de Mónaco], los invitados disfrutaron de una noche dedicada a la música ‘Tziganie’ , una mezcla de ritmo de varios continentes principalmente basada en el jazz y el flamenco y degustaron un delicioso menú regado con champán francés. El coste de la cena, como cada año, se destinará a la Fundación Princesa Grace a favor de los niños más desfavorecidos. En el Baile de la Rosa todas las miradas se centran en la [Familia Real monegasca] y este año han sido los tres hijos de la princesa Carolina de Mónaco los grandes protagonistas de la fiesta por segundo año consecutivo. La belleza de Carlota no pasó desapercibida, quien eligió para su debut un vestido formado por un corpiño de pedrería sin mangas y falda negra con gran vuelo. Como únicos adornos, Carlota lució un conjunto de pendientes y anillo. Remataron su look de fiesta para esta noche tan especial: un sencillo recogido que dejaba media melena suelta y un maquillaje muy natural. Sus hermanos, Andrea, y Pierre, vistieron esmoquin. Los tres hijos de la princesa Carolina disfrutaron, junto a otros jóvenes del Principado, de una mágica velada animada con ritmos diversos ritmos musicales.

El Príncipe Alberto de Mónaco, que también vestía esmoquin, hizo su entrada al Sporting Club con la princesa Carolina y el esposo de ésta, Ernesto de Hannover. Al igual que su hija, Carolina lució para la ocasión un elegante vestido en color vino, combinado con un ostentoso collar que tapaba todo el escote del vestido. La única ausente fue la Princesa Estefanía, la hija menor de los príncipes Raniero y Grace, que ya hace dos años que no acude al baile. Además de la Familia Real Monegasca, varios rostros conocidos se dieron cita en el Baile de la Rosa. Entre ellos el amigo y diseñador de la Casa Real de Mónaco Kart Lagerfeld.