La espectacular Charlene Wittstock, que ha conquistado el corazón del príncipe Alberto

Por hola.com

La campeona de natación Charlene Wittstock es, a sus veintiocho años, casi una gloria nacional para el deporte sudafricano. Sus victorias en la piscina olímpica y su indudable belleza le han hecho convertirse en una de las deportistas más conocidas en su país y fue precisamente en una competición cuando conoció al príncipe Alberto de Mónaco, que le hizo entrega de un ramo de flores en el podio, tras una carrera. Meses antes de su victoria en los Juegos de la Commonwealth, en 2001, Charlene posó en exclusiva para la prestigiosa revista Sport Illustrated y comentó su impresión tras conocer al entonces Heredero monegasco: "He conocido a muchas personas, pero la única vez que me han temblado las piernas fue con el príncipe Alberto. Sabe cómo tratar a una mujer, es educado, encantador. En una palabra, fantástico". Declaraciones que parecen haber sido premonitorias de su relación posterior. Un noviazgo, que se dio a conocer tras su aparición juntos en los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín, el pasado mes de febrero, y que, según todo parece indicar, podría acabar en el altar. Precisamente por aquellas fechas la prensa británica también se hacía eco de la amistad surgida entre el Heredero y la campeona de natación.

Un año después de conocerse, en otra competición esta vez en Mónaco, la nadadora se encontraba en una cola del restaurante de su hotel con otros deportistas suecos y canadienses, cuando Alberto fue hacia ella y le preguntó si le recordaba. Este segundo encuentro fue más prolongado que el primero y ambos compartieron una romántica velada en Montecarlo. Tras finalizar la competición, Charlene volvió a su país, no sin antes prometer al príncipe que seguirían en contacto y que le llamaría "en cuanto volviera al Principado". Promesa que ambos cumplieron.