Carlota Casiraghi cumple 20 años

Por hola.com

Carlota Casiraghi ha resurgido del anonimato de las últimas semanas, brindado por el reposo estival, para celebrar su 20º cumpleaños y deslumbrarnos a todos con su espectacular belleza, que continúa erigiéndola en la más digna sucesora de su abuela, Grace Kelly, y de su madre, la [princesa Carolina]. La joven Grimaldi, mucho más entregada a la familia y a la hípica que a eventos sociales, quiso festejar la señalada fecha -nació el 3 de agosto de 1986- asistiendo la víspera junto a su madre, que siempre ha demostrado su afición a la danza, y el esposo de ésta, Ernesto de Hannover, a la apertura del Ballet de Montecarlo, dirigido por Jean Christophe Maillot, en la terraza del casino de Mónaco.

Un acto en el que madre e hija dejaron constancia de su elegancia. Carolina, que fue obsequiada a su llegada con un bonito ramo de flores, volvió a hacer gala una vez más de su estilo, luciendo nuevo corte de pelo y un vestido de seda con corte imperio, de color blanco con detalles en distintos tonos de gris, que resaltaba su natural belleza. Asimismo, la Princesa monegasca, siempre a la cabeza de las últimas tendencias de moda, supo dar a su atuendo un toque especial con un colgante de brillantes y un original conjunto de pendientes y sortija, de color acero oscuro y salpicados de brillantes, combinado con un bolso de raso. La puesta en escena de Carlota no se quedó atrás en espectacularidad. La joven lució un delicado vestido blanco con escote en forma de V, adornado con encaje, y falda de vuelo. Carlota, que optó por un recogido despeinado y un maquillaje natural con los labios como protagonistas, llevó como únicos adornos unos espectaculares pendientes largos de aguamarinas con forma de cruz y un reloj combinado con el vestido.

En esta nueva aparición, Carlota, la bella lució veinte espléndidos años, sí, pero los veinte de una mujer en toda regla. Atrás quedó la chiquilla, con un pelín de maquillaje de más. Ahora, la hija mayor de la princesa Carolina se presenta al mundo discreta, prudente, sensata y recatada rompiendo la tradición de las Grimaldi. A diferencia también de sus antecesoras, Carlota goza de una vida sentimental relajada. Desde el año pasado, mantiene una relación estable con Félix Winckler, hijo de Antoine Winckler, un abogado internacional asentado en Bruselas, y de Sylvie, coleccionista de arte contemporáneo. Un noviazgo que cuenta con la bendición de la princesa Carolina. No en vano, ya el verano pasado, la joven pareja viajó sola y en compañía de los Hannover en el Pacha III, a bordo del cual navegaron por las costas italianas. Aquellas fotos de Carlota, enamorada, dieron la vuelta al mundo como este año lo han hecho unas tiernas instantáneas de Carlota comiéndose a besos a su hermana, Alejandra. Carlota Casiraghi se ha hecho mayor, y su instinto maternal ha crecido también.