Reyes y reinas, príncipes herederos y princesas, y presidentes de Estados de todo el mundo darán, el próximo viernes, su último adiós al príncipe Raniero de Mónaco, el hombre que logró convertir el pequeño Principado en un reino soñado e hizo resplandecer la realeza europea. Hasta cincuenta personalidades han confirmado ya su asistencia al solemne funeral del soberano monegasco, que tendrá lugar en la Catedral de Mónaco y será presidido por su hijo y sucesor, el príncipe Alberto. Un número de ilustres invitados, probablemente, muy inferior al defenitivo, pues a lo largo del día de hoy se sumarán aún los representantes de algunas casas reales y otros personajes conocidos.
El representante de la Familia Real española, aún por confirmar Han anunciado, por el momento, su presencia en las exequias de Raniero III: el rey Carlos Gustavo de Suecia, la reina Sonia de Noruega, el príncipe Guillermo de Holanda, gran amigo del príncipe Alberto de Mónaco; el príncipe Joaquín de Dinamarca, el príncipe Andrés de Inglaterra, Farah Diva,Constantino de Grecia y el príncipe Hitachi de Japón. La [Familia Real española] todavía no ha hecho público quién acudirá a los funerales, aunque por rango (Raniero era Jefe de Estado) debería asistir el rey don Juan Carlos.
La asistencia de un grupo tan numeroso de celebridades al pequeño Principado, apenas dos kilómetros cuadrados de territorio, ha forzado a las autoridades del país a tomar medidas especiales para garantizar su seguridad. El funeral del viernes -de Estado y popular- contará con una fuerte presencia policial y militar en las calles monegascas; el tráfico será restringido en toda la ciudad y el peñón, donde se desarrollará el funeral y la inhumación del príncipe Raniero, sólo será accesible para los monegascos y residentes acreditados.
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