El palacio donde no tuvo lugar su puesta de largo

Por hola.com

Última revisión: 2010-06-06

Técnicas derivadas

Se han descrito diversas técnicas derivadas de las tradiciones más ancestrales y separadas del masaje europeo. Algunas de ellas son:

  • La reflexología. Esta técnica propone que determinadas áreas del pie se corresponden con órganos o estructuras del cuerpo. El daño o enfermedad de un órgano se refleja en la correspondiente región o “zona refleja” del pie. Cuando se palpa esa zona del pie, el paciente presenta dolor o sensación de pinchazo, no importa qué nivel de presión se aplique. El tratamiento con reflexología consiste precisamente en el masaje de las zonas reflejas alteradas.aa
  • La aromaterapia. Consiste en la adicción de aceites derivados de plantas, llamados aceites esenciales, a un aceite base para el masaje que actúa como un lubricante durante el tratamiento. Se dice que tales aceites (de almendra dulce y otros, talco o jabón) tienen un amplio abanico de propiedades medicinales que incluyen efectos sobre la cicatrización de las heridas, infecciones, circulación sanguínea e incluso la digestión. Se intentan “vender” como que actúan tanto como fármacos, por su absorción en la circulación sanguínea a través de la piel, como por su estimulación olfatoria.aa

¿Cómo se administran los masajes?

Los masajes terapéuticos se administran de muy diversas formas y su duración varía de 15 a 90 minutos, dependiendo de la zona y el problema que deba tratarse. Generalmente los administran fisioterapeutas con formación específica (a diferencia de los proporcionados en otros lugares de más dudosa honorabilidad).

Se le pide al paciente que se desnude, conservando sólo su ropa interior, y que se tumbe en una camilla especial para este tipo de tratamientos. Lógicamente la habitación donde se proporcionan estos masajes es un lugar cálido, cómodo y tranquilo. Algunas clínicas amenizan este tipo de tratamiento con música suave.

Generalmente el fisioterapeuta trata todo el cuerpo o partes específicas del mismo usando aceites o ungüentos para permitir que sus manos resbalen mejor por el cuerpo del paciente. Las personas tratadas con este tipo de masajes a menudo refieren una relajación profunda y una experiencia muy gratificante.

Usos de los masajes

Se emplean habitualmente para proporcionar relajación, tratar procesos musculares dolorosos por contracturas, y reducir la ansiedad, a menudo descrita como alivio del estrés o la tensión. Se han usado también para tratar los trastornos del sueño y el dolor en general, situaciones que sabemos se incrementan por la ansiedad.

Se ha propuesto que los masajes tienen también más efectos globales sobre la salud, ya que se dice que mejoran la autoimagen en situaciones como incapacidad física o enfermedad terminal. Esto podría explicarse, al menos en parte, por los sentimientos de bienestar general que se experimenta tras un masaje. Simplemente el acto de tocar al paciente puede ser terapéutico, particularmente en aquellos casos de personas con escasas oportunidades de contacto físico, como pacientes sin amigos o amigas íntimos o íntimas, o familia, o con enfermedades físicas dolorosas.

Se han empleado, por último, para aumentar o fortalecer la interacción o contacto físico y estimular la relación desarrollada entre un padre o una madre y su hijo o hija.

Evidencias

Se ha demostrado científicamente que el masaje reduce la ansiedad a corto plazo en emplazamientos como las unidades de cuidados intensivos, instituciones psiquiátricas, hospitales de enfermos crónicos y en salud laboral. Hay evidencias más limitadas de que estas reducciones de la ansiedad sean acumulativas a lo largo del tiempo. También hay evidencias, aunque menos sólidas, de que el masaje puede mejorar el sueño y reducir el dolor.

Efectos adversos y contraindicaciones

Los efectos adversos de los masajes son escasos y de bajo riesgo. Las contraindicaciones, a menudo, estarán basadas en el sentido común, evitando proporcionarlos en situaciones comprometidas o complicadas. Se hace hincapié en que para minimizar los riesgos de comportamientos éticamente reprobables en estas circunstancias del masaje, hay que acudir a sitios homologados y respetables.

Los masajes

El masaje terapéutico consiste en la manipulación de los tejidos blandos de diversas áreas corporales con el fin de mejorar globalmente el estado de salud. Suelen emplearse para proporcionar relajación, mejorar el sueño o producir beneficios físicos específicos como el alivio de los dolores y contracturas musculares y el dolor en general.

Tipos de técnicas

Según la temperatura del agua, la presión de la aplicación, de su combinación o de la combinación de estas características con otras técnicas fisioterapéuticas, existen diversos tipos de tratamientos con agua:

  • distintos baños (simple, de vapor, de contraste o alternante, de remolino o galvánico)aa
  • ducha llamada babosa, por la baja presión del agua que se desliza suavemente por la zona del tratamiento, con un efecto relajanteaa
  • ducha de lluvia, similar a una ducha convencionalaa
  • ducha filiforme, con presión de agua elevada y que se proyecta brevemente sobre la zona que se trata para relajar, por ejemplo, las contracturas muscularesaa
  • chorros de presión que se proyectan brevemente sobre la espalda de la persona a una presión elevada para ejercer un efecto de masaje en las contracturas muscularesaa
  • ducha escocesa de contraste, en la que se alterna el agua a diferentes temperaturas (fría, tibia y caliente) consiguiéndose un efectos estimulanteaa
  • o la ducha o chorro subacuático, en la que se proyecta un chorro de agua con una manguera, estando el paciente sumergido en una bañera. Con esta técnica se consigue a menudo un efecto relajante y decontracturante.aa

Efectos

Básicamente y según la temperatura del agua usada debemos tener en cuenta que las aplicaciones o tratamientos con agua muy fría o muy caliente durante corto tiempo tienen un efecto estimulante mientras que las aplicaciones tibias tienen un efecto sedante. En cualquier caso es muy importante señalar que los tratamientos deben ser individualizados.

El baño caliente estimula, alivia el dolor, en especial el de las contracturas musculares y el de la artritis, induce el sueño, acelera el pulso y la respiración e incrementa la sudoración y, por ende, puesto que conlleva una sudoración profusa y mantenida, reduce algo de peso. El baño frío ayuda a reducir la fiebre y disminuye la inflamación.

Indicaciones

Estas técnicas producen un fortalecimiento de la musculatura debilitada, mejoría de la circulación sanguínea, con la consiguiente relajación de los músculos y disminución o desaparición del dolor muscular y, de la misma forma, alivio de los dolores articulares con mejoría de su función.

Se ha propuesto que estos ejercicios mejoran la percepción de la imagen corporal, la coordinación de los movimientos y el equilibrio. Por todos estos efectos analgésicos, de dilatación de los vasos sanguíneos, sedante, antiespasmódico y relajante muscular, se han empleado en el tratamiento de las rigideces y dolores articulares de la artrosis y las enfermedades reumáticas como la artritis reumatoide, las enfermedades de la espalda, etcétera.

Contraindicaciones

Lógicamente estos ejercicios en el agua estarán contraindicados en los procesos infecciosos que conllevan riesgo de contaminación y contagio, cuando exista fiebre, vómitos, malestar general y en enfermedades graves del corazón y las vías respiratorias.

Hidrocinesiterapia

Consiste en la aplicación de la cinesiterapia o tratamiento mediante ejercicios corporales en el medio acuático, aprovechando las propiedades térmicas y mecánicas del agua. Incluye los ejercicios como la natación terapéutica, la marcha y los ejercicios de distintas partes del cuerpo.

Saunas

Existen numerosas técnicas y aplicaciones del agua en un balneario, de las que brevemente describiremos los beneficios para la salud de las saunas

Las saunas son una especie de baños de vapor de agua, producido al verter agua sobre piedras calientes, cuyo origen se remonta a los pueblos de las estepas euroasiáticas. Clásicamente y en sus inicios en Escandinavia, la sauna consistía en una pequeña habitación de madera con un banco a lo largo de sus paredes. En ella se podía lavar toda la familia, tonificar la piel, aclararse en agua templada y terminar con un baño de agua helada para activar la circulación.

Los beneficios para la salud de las saunas se producen al aumentar la temperatura de la piel con la apertura de las glándulas sudoríparas, la humidificación de las vías aéreas y la sensación de relajación y bienestar que producen estos baños de vapor.

Dado que las elevadas temperaturas pueden producir bajadas de tensión y mareos, la sauna está contraindicada en personas con problemas de corazón y de hipertensión.

Hidroterapia, hidrocinesiterapia y balnearioterapia

La hidroterapia o aplicación del agua con fines terapéuticos es una técnica que ha venido usándose desde hace muchos años, aunque en los últimos tiempos ha tomado un cierto auge por el impulso otorgado por empresarios del turismo e instituciones públicas y privadas. Las curas termales en balnearios adquieren cada día mayor protagonismo en esta nuestra sociedad acelerada, estresada, que trabaja a un ritmo vertiginoso y que precisa de establecimientos y terapias que les relaje y atienda a su salud de forma integral, cuidando su bienestar tanto físico como mental. Muchas personas frecuentan hoy los balnearios en busca de las supuestas propiedades terapéuticas de sus aguas y barros; incluso hay programas oficiales de termalismo subvencionados para personas mayores.

A lo largo de la historia, casi todas las culturas han desarrollado sistemas de masaje terapéutico. De hecho, estas técnicas de masaje desempeñan un importante papel en los cuidados médicos tradicionales en China y la India. En Europa, el masaje fue introducido a principios del siglo XVIII como una técnica denominada inicialmente masaje sueco, que consistía en un masaje vigoroso de la zona deseada con el fin de mejorar la circulación de la sangre y de la linfa.

En el último cuarto de siglo, los terapeutas de estas técnicas han puesto mayor énfasis en los aspectos psicológicos y espirituales de este tratamiento. Sus beneficios se describen ahora más como paz espiritual, calma o globalidad que en términos de pérdida de rigidez articular o mejoría del flujo sanguíneo. Las técnicas de masaje actuales son más suaves, tranquilas e intuitivas que las iniciales. (Vea más información sobre terapias corporales aquí.)

Dra. Ana Palacios Marqués, Especialista en Obstetricia y Ginecología. Hospital “Marina Baixa” (Villajoyosa, Alicante)