Aprendiendo a ser Princesas

Por hola.com

La princesa Kelly dirigió con meticulosa precisión todos los pasos de la niña, Carolina, que ella soñaba convertir en reina. Y fue impecable en cada uno de sus gestos, porque pensaba que las apariencias lo son todo en la vida. A pesar de su dedicación y esfuerzo, no lo logró. Sus hijas, más preocupadas por agotar la vida que, por mantener las formas, se convirtieron, desde muy jóvenes, en el objetivo principal de la prensa. Ahora, el principado tiene una nueva protagonista que suspira por vivir: Carlota. Y los fotógrafos, un nuevo objetivo que perseguir. De momento, a pequeños sorbos y en futuro cercano, seguramente, sin respiro y a todas horas.