Ciento un cañonazos anunciaron su nacimiento en 1958. El príncipe Alberto había venido al mundo para convertirse en el heredero al Trono de Mónaco, para asumir la responsabilidad de ocupar en el futuro la Corona del Principado. Para entonces, cuando el príncipe suceda a su padre, habrá de manejar a uno de los estados más pequeños, pero también más ricos y modernos. Con un país que, al paso de los años, ha ganado en imagen, poder económico y extensión y que está haciendo, al parecer los imposible para alejarse de su fama de paraíso. En la actualidad, Mónaco es un lujoso enclave turístico y un inmejorable destino para los aficionados al juego.
