Un año después, Carlota Casiraghi volvió a la nieve de la estación austríaca de Zurs y se la ha vuelto a ver —como en la anterior ocasión — con su amigo el austríaco Hubertus Herring-Frankensdorf un grupo de jóvenes. La hija mayor de la princesa Carolina llegó a la citada estación con su hermano menor, Pierre, que cada día muestra mayor afición al esquí. Pierre y Carlota llegaron a Zurs el pasado fin de semana, concretamente el sábado 8 de febrero por la tarde, alojándose en el hotel al que habitualmente suelen ir Carolina y Ernst de Hannover, que este año decidieron pasar antes unos días en Saint-Moritz con ocasión de la celebración del Campeonato del Mundo de esquí alpino en la citada estación invernal suiza, tal y como informamos en las páginas precedentes. Al día siguiente, domingo, muy de mañana, se pudo ver a la hija mayor de la princesa Carolina y a Hubertus tomar el telesilla con sendas tablas de snowboard, deporte que después estuvieron practicando durante algo más de dos horas. Posteriormente se les vio descender varias veces por las pistas practicando esquí.
Tras una intensa jornada dedicada al deporte blanco, Carlota,Hubertus Herring-Frankensdorf y el grupo de amigos estuvieron tomando un refrigerio en amena conversación, momento en el que se pudo ver a la hija mayor de Carolina gastándole cariñosas y divertidas bromas al joven austríaco, que las aceptó de muy buen grado y muy sonriente. Al atardecer, Carlota y Pierre Casiraghi regresaron donde ya les esperaba su madre, la princesa Carolina, que acababa de llegar de Saint-Moritz con su marido, el príncipe Ernst, y la pequeña Alexandra, hija de ambos.
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