Relevo en trono

De la química entre Enrique y María Teresa a la espectacular joya de Amalia de Holanda: todas las anécdotas del relevo al trono de Luxemburgo


De la química entre Enrique y María Teresa a la espectacular joya de Amalia de Holanda y el protagonismo absoluto del 'royal team Benelux'


Los reyes de Holanda, junto a la princesa Amalia, con los Grandes Duques de Luxemburgo y sus hijos, así como con María Teresa y Enrique de Luxemburgo en balcón© Getty Images
Sira AcostaRedactora senior de Realeza y Guionista
Actualizado 3 de octubre de 2025 - 16:34 CEST

Jornada histórica la que se ha vivido hoy en Luxemburgo y en la realeza europea. Después de un cuarto de siglo como jefe de Estado, el Gran Duque Enrique ha firmado su abdicación para dar paso a una nueva generación. El hasta hoy príncipe heredero Guillermo se ha ascendido al trono en el Congreso de los Diputados, convirtiéndose en el Gran Duque Guillermo y prestando juramento con la Gran Duquesa Stéphanie a su lado. "Responsabilidad, integridad y compromiso" han sido las palabras del nuevo soberano luxemburgués en una jornada que ha sido sumamente solemne, europeísta, pero también familiar y emotiva. Estas son las grandes anécdotas de unas celebraciones que se extenderán hasta el domingo 5 de octubre. 

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Getty Images
© Getty Images

La química eterna entre Enrique y María Teresa de Luxemburgo

El Meteolux -el servicio oficial de meteorología del país- había alertado que se esperaban lluvias, pero la gente esperaba en las calles desde primera hora de la mañana, en los alrededores del Palacio Ducal la Cámara de los Diputados y el Ayuntamiento, los tres escenarios de unas celebraciones que el sábado se extenderán por todo el país. Los primeros en salir a saludar a los luxemburgueses congregados han sido los Grandes Duques "salientes", Enrique y María Teresa, con una emoción contenida, pero visible ante el importante paso que iban a dar en sus vidas en medio de una enrome expectación y en un evento retransmitido en directo. Juntos, desde que en 1980 se conocieron en la Universidad de Ginebra, han dejado la jefatura del Estado con una ilusión compartida: volcarse en su matrimonio y pasar tiempo con sus nietos. Terminados los saludos y cuando todo estaba a punto de empezar se ha mirado a los ojos y se han vuelto encontrar ellos dos entre un montón de gente. 

© Getty Images

Protagonismo del "royal team Benelux"

La histórica unión entre Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, conocida como Benelux, ha cobrado protagonismo con la ascensión al trono del nuevo jefe de Estado luxemburgués, teniendo como únicos invitados de la realeza europea a los reyes Guillermo y Máxima de Holanda, acompañados por la princesa heredera Amalia; y Felipe y Matilde de los belgas, también con la heredera Elisabeth. Esta alianza regional, nacida tras la Segunda Guerra Mundial como un modelo de cooperación económica y política, se ha reafirmado con la presencia de representantes reales y políticos de los países vecinos en esta ceremonia solemne. Los de Luxemburgo han otorgado un protagonismo absoluto a sus vecinos y aliados, hasta el punto de que han salido juntos al balcón del Palacio Ducal y han ocupado la primera fila en todas los eventos. 

© Getty Images
© Getty Images
© Getty Images

Amalia de Holanda y Elisabeth de Bélgica, estrellas absolutas

El paso de las princesas más presentes en los eventos de la realeza europea ha despertado mucha expectación, además la monarquía de Luxemburgo les ha reservado un lugar especial, tanto en el Congreso de los Diputados, donde Amalia de Holanda ha firmado (dejando ver que es zurda) en los documentos de Ascensión al Trono,  como en los eventos posteriores, dándoles una primera fila como herederas en el acto que ha tenido lugar en el Cercle Cité. Por si fuera poco, cuando se ha quitado el abrigo, la princesa heredera de los Países Bajos ha dejado ver el espectacular broche de citrino que su madre reserva para las grandes ocasiones. 

© Getty Images
© Getty Images

Las lágrimas de la princesa Alejandra de Luxemburgo, embarazada de su segundo hijo

La emoción ha estado presente durante todo el día y la princesa Alejandra, a punto de dar a luz a su segundo hijo, luchaba por reprimir las lágrimas. La única hija de Enrique y María Teresa de Luxemburgo ha vivido muy intensamente la abdicación de su padre y la ascensión al trono de su hermano y lo ha hecho en todo momento acompañada por su marido, Nicolas Bagory, con el que se casó cerca del retiro familiar que los Grandes Duques tienen en la Provenza francesa, en una espectacular boda real en mayo de 2023.

© Getty Images

Charles de Luxemburgo, del mal rato a los brazos de su padre

Charles de Luxemburgo, como nuevo príncipe heredero, ha sido uno de los protagonistas del día, pero cumplió 5 años el pasado 10 de mayo. El pequeño entró en la Cámara de Diputados de la mano de su abuela y aguantó el tipo durante toda la hora larga que duró la ceremonia, pero el baño de masas fue demasiado para él. Molesto con el alto volumen de la marcha militar y viéndose en el centro de la escena, el pequeño se sintió abrumado y pronto buscó un lugar más cómodo, los brazos de su padre. 

© Getty Images
© Getty Images

Un modelo distinto de masculinidad llegó a los palacios europeos hace tiempo

Hace años era impensable ver a un rey o a un jefe de Estado prestando en público atención a las necesidades afectivas de los más pequeños. Es más, Isabell II del Reino Unido y Margarita II de Dinamarca, reinas en el siglo XX y mujeres en un mundo de hombres, se vieron obligadas a exhibir desapego con sus hijos para demostrar que la maternidad no les robaba tiempo de su reinado. En el caso de los ellos, todavía fue más complicado, obligados a dar una imagen de estadistas duros y líderes militares. Sin embargo, hace algunas generaciones que eso ha cambiado y en Luxemburgo también. El Gran Duque Enrique siempre se ha mostrado cercano a sus hijos y el nuevo Gran Duque Guillermo se ha asomado al balcón con su hijo en brazos, lo ha abrazado y lo ha calmado ante la multitud que celebraba su llegada. También se ha mostrado muy agradecido y cercano, llevándose las manos al corazón, recogiendo personalmente obsequios y otras muestras de cariño, estrechando manos y acortando distancias con los luxembugueses. 

© GTRES
© Getty Images
© Getty Images

El joyón oculto: Amalia de Holanda y el posible vínculo con Luxemburgo

Amalia de Holanda había generado bastante expectación en el exterior, pero al llegar al congreso se quitó el abrigo y allí guardaba una sorpresa. La princesa heredera de los Países Bajos se había ido a Luxemburgo con un espectacular broche de citrino y diamantes que podría ser parte de un conjunto desmontable que perteneció a la reina Emma, consorte de los Países Bajos por su matrimonio con el rey Guillermo III, también gran duque de Luxemburgo, entre 1879 y 1890. Así que tendría todo el sentido que esa fuera la joya elegida para ir a Luxemburgo, sobre todo teniendo en cuenta que Amalia se ha declarado experta en joyas e historia de la realeza europea. Ojo, que dado el volumen de joyas que tiene la Casa de Orange-Nassau y que la mayoría son desmontables e intercambiables, también es posible que la historia oculta sea otra. 

© Getty Images
© Getty Images

Dos Grandes Duquesas, dos mujeres distintas

Siempre se ha dicho, aunque nunca por una fuente oficial, que parte de la tensión que existía entre la Gran Duquesa María Teresa y su suegra, la anterior consorte, la Gran Duquesa Josefina Carlota, residía en que tenían formas de ser totalmente opuestas. María Teresa, nacida en Cuba, siempre ha sido cálida y cercana, esto al principio sorprendió y luego conquistó. Sin embargo, la Gran Duquesa Josefina, princesa de cuna e hija del rey Leopoldo III de Bélgica, era de marcar las distancias y cuidar al máximo las viejas costumbres reales. Ahora, los tiempos son otros, pero también hay diferencia entre las Grandes Duquesas, María Teresa sigue mostrando su proximidad mientras que la Gran Duquesa Stéphanie, de momento, se muestra contenida. 

© Getty Images

La nueva Gran Duquesa, la única consorte europea con título nobiliario de nacimiento

Nacida en Flandes y perteneciente a una de las familias aristocráticas más antiguas de Bélgica y con múltiples conexiones o parentescos lejanos con la familia ducal, así como con otras familias reales de Europa, Stéphanie de Luxemburgo, se ha convertido ahora en la primera consorte de un soberano europeo -de su generación- en tener un título nobiliario de nacimiento, ya que antes de ser princesa heredera ya era condesa. 

© Getty images

Unas celebraciones solemnes pero muy familiares

Todos los príncipes de Luxemburgo han estado presentes, ya que el relevo en el trono, además de ser un acto de la máxima relevancia institucional, como casi todo en el Palacio Ducal se vive en clave familiar. Los cuatro hermanos del Gran Duque Enrique han estado presentes, María Astrid, Juan, Margarita y Guillermo de Luxemburgo. Así como los hijos de todos los hijos de Enrique y María Teresa con sus respectivas parejas, Felix y Claire de Luxemburgo; los príncipes Louis y Sebastian, que han acudido si pareja, al estar el primero divorciado y el segundo soltero; y la única chica, la princesa Alejandra con Nicolas Bagory. 

© Getty Images
© Getty Images
© Getty Images
© Getty Images

A diferencia de otras casas reales europeas, que aprovechan los cambios en el trono para mostrarse como una monarquía más reducida, ellos lo han vivido en familia y todos han tenido un lugar en el balcón. Aunque de la nueva generación, los únicos presentes han sido el primero y el segundo en la línea sucesoria, los pequeños Charles y François, hijos de los nuevos soberanos.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.